Cosecha palestina: colonos hieren a quienes la recogen, y a personal médico, periodistas, y activistas
Desde el Movimiento de Solidaridad Internacional, para su difusión inmediata – Cosecha de aceitunas: Colonos hieren a la gente agricultora palestinos, periodista, personal médico y activistas de la solidaridad en Beita.

El sábado 8 de noviembre, colonos israelíes enmascarados y armados con palos atacaron a personas agricultoras palestinas y activistas de la solidaridad, que tuvieron que recibir en su mayoría atención hospitalaria, en la zona de Jabal Qamas, en Beita, al sur de Nablus, cerca del asentamiento de Mevaser Shalom, construido recientemente en tierras confiscadas de Beita.
…se abalanzaron sobre las personas que cosechaban, lanzándoles piedras. El ataque dejó a 14 heridas y necesitadas de atención médica, entre ellas varios agricultores palestinos, tres integrantes del personal médico, dos de los cuales sufrieron heridas en la cabeza, cuatro periodistas y tres activistas
Tras unas horas de exitosa cosecha de aceitunas, un grupo de unos 50 colonos, enmascarados y armados con palos y porras, descendieron de la ladera y se abalanzaron sobre las personas que cosechaban, lanzándoles piedras. El ataque dejó a 14 heridas y necesitadas de atención médica, entre ellas varios agricultores palestinos, tres integrantes del personal médico, dos de los cuales sufrieron heridas en la cabeza, cuatro periodistas y tres activistas de la solidaridad, uno de ellos ciudadano estadounidense, todos ellos con heridas en la cabeza.
La periodista de Reuters Raneen Sawafta fue golpeada y apedreada, incluso después de haber caído al suelo. Los colonos atacaron a cualquiera que intentara ayudarla. Un activista solidario sufrió una fractura de pómulo y mandíbula. Cuando llegó a la clínica de Beita antes de ser trasladado a un hospital, su camisa estaba empapada de sangre y tenía la cabeza abierta.
Crédito: David Reeb
A pesar de que las Fuerzas de Ocupación israelíes afirmaron haber desplegado soldados en el lugar para “dispersar la confrontación”, testimonios presenciales confirman que no había ningún militar ni policía israelí presente en el lugar donde se produjo el ataque.
Una activista solidaria estadounidense presente en el lugar dijo: «No soy un buena corredora y hoy temí por mi vida. Pero sabía en lo que me metía cuando decidí unirme al grupo en Beita. Recuerdo el día del año pasado en que me enteré de que Ayşenur Ezgi Eygi había sido asesinada en esta ciudad. Sabía que al venir aquí también estaba poniendo mi vida en peligro, pero la gente palestina no deja de decirme que piden la presencia internacional para que les ayude a conservar sus tierras. Sus vidas no son más ni menos valiosas que la mía.

He estado en una docena de pueblos aquí, en Cisjordania, para ayudar con la cosecha de aceitunas durante las últimas tres semanas. Los ataques de los colonos son habituales, al igual que los ataques del ejército israelí. Muchos soldados israelíes viven en los asentamientos ilegales. En la ciudad palestina en la que me encuentro ahora mismo, puedo ver el asentamiento de Shiloh. El peligro está muy cerca, siempre».”
La zona donde se produjo el ataque es la misma en la que comenzó la campaña Zaytun 2025 el viernes 10 de octubre. Ese día también se produjeron actos violentos por parte de colonos y soldados, que causaron 20 personas heridas, una ellas por el disparo que recibió de un colono.
Los ataques de los colonos son habituales, al igual que los ataques del ejército israelí. Muchos soldados israelíes viven en los asentamientos ilegales.
Según la OCHA (Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas), en octubre se registró el mayor número de ataques de colonos desde 2006, con 150 ataques documentados, 140 palestinos heridos y más de 4000 árboles y plantones destrozados.
Beita tiene una larga historia de resistencia contra la ocupación israelí y ha sido un foco de violencia dirigida hacia los residentes palestinos por parte de las fuerzas israelíes y los colonos. Situada cerca de varios asentamientos ilegales israelíes, la aldea celebra manifestaciones periódicas que han sido reprimidas violentamente, lo que ha provocado la muerte de 18 personas palestinas desde 2020 y de la activista turco-estadounidense Ayşenur Eygi hace un año. Miles más han resultado heridas durante las manifestaciones y las redadas.
Crédito ISM
