EE. UU. rechaza sanciones de aliados contra ministros israelíes
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, condena medida contra Ben Gvir y Smotrich y reafirma apoyo incondicional a «Israel».

Estados Unidos criticó con firmeza las sanciones impuestas por Reino Unido, Canadá, Noruega, Australia y Nueva Zelanda contra los ministros israelíes Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, acusados de incitar a la violencia contra los palestinos.
El secretario de Estado Marco Rubio calificó la decisión como “peligrosa” y exigió su revocación inmediata.
Las medidas, anunciadas el martes, incluyeron la prohibición de viajar y la congelación de activos de los dos funcionarios de extrema derecha.
Según una declaración conjunta de los cinco países, ambos promovieron la “violencia extremista” y cometieron “graves abusos de los derechos humanos” en los territorios ocupados.
Reacción de Washington: sin equivalencias con Hamas
Rubio consideró las sanciones contrarias a los esfuerzos liderados por EE. UU. para alcanzar un alto al fuego y liberar a los rehenes.
También manifestó el rechazo de su gobierno a las equivalencias entre «Israel» y el moviminto de resistencia palesino Hamas y recordó a sus aliados “quién es el verdadero enemigo”.
El embajador estadounidense en «Israel», Mike Huckabee, también condenó las medidas y las calificó de “increíble extralimitación” y advirtió de responder de manera adecuada si es prolongado el castigo diplomático contra miembros del gabinete israelí.
Occidente cuestiona el extremismo de ministros israelíes
En su comunicado, los países sancionadores denunciaron la retórica atroz de Ben Gvir y Smotrich, la cual incluye llamados al desplazamiento forzado de palestinos y a la expansión de asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada.
Ambos ministros residen en colonias no reconocidas por la comunidad internacional, en tierras consideradas parte esencial de su futuro Estado.
Las potencias occidentales señalaron no desvincular la violencia en Cisjordania de la catástrofe humanitaria en Gaza.
“Estamos consternados por el inmenso sufrimiento civil, incluido la obstrucción de ayuda esencial”, afirmó el texti.
«Israel» enfrenta fuertes críticas por frenar la entrada de alimentos y medicinas, mientras crecen las denuncias de hambruna y colapso médico en la Franja.
La imposición de sanciones contra altos cargos israelíes representa una ruptura diplomática inusual entre «Tel Aviv» y varios de sus socios históricos.
Mientras parte de Occidente endurece su postura ante los excesos del gobierno sionista, la administración Trump mantiene un respaldo incondicional.