Milei publica Ley de reforma educativa en Argentina
La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) explicó que detrás de esta aparente simplicidad, subyace la idea fuerte de la definitiva privatización de la educación, basadas en la redefinición del papel del Estado y nuevas formas de financiamiento educativo basadas en la demanda.

El Gobierno de Javier Milei publicó este martes la «Ley de Libertad Educativa» con la que pretende reformar puntos esenciales de la educación, entre los que están la eliminación de su financiamiento progresivo hasta el 6 por ciento del PBI de Argentina.
Milei presentó la ya cuestionada reforma educativa que gremios consideran que «privatiza, desfinancia y elimina al Estado como garante del derecho a la educación».
«El Sistema Nacional de Educación podrá implementar dispositivos de financiamiento por la demanda en todos los niveles y modalidades. Las asignaciones otorgadas a las familias o alumnos mediante vales o bonos, becas, créditos fiscales u otros instrumentos equivalentes, están orientadas a asegurar la libre elección de la institución educativa y la equidad en el acceso a propuestas diversas de aprendizaje», se estipula en el artículo 83 del proyecto.
En este sentido, el Gobierno argentino implementaría los vouchers (son vales o cheques que el Estado daría a las familias para que paguen la Educación de sus hijos e hijas) con un “subsidio a la demanda” en términos de la ideología de mercado.
Asimismo, la propuesta del presidente insiste que la decisión de que el sostenimiento económico esté a cargo solo de las provincias y también se obligará a los distritos a sostener un sistema de aportes a escuelas privadas y se reconocerá como Educación Básica las «formas alternativas de enseñanza».
El artículo 9, que transforma el anterior, además de no aportar el por ciento del PIB ofrecido para las universidades precisa que se deben seguir los preceptos de instituciones privadas: “los estudiantes tienen el deber de: a) Actuar con diligencia y buena fe en su formación; b) Respetar la integridad y la libertad de los demás miembros de la comunidad educativa; c) Cooperar al cumplimiento de las finalidades del proceso educativo; d) Respetar el proyecto institucional y los reglamentos de la institución educativa a la que 94 asisten; y el ideario en las instituciones privadas”.
Asimismo se oficializará la Educación en Entornos Virtuales de Aprendizaje o Sistemas Digitales Integrales. Ante esto la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) reflexionó sobre “el aparente beneficio que traería este sistema sería que las familias tendrían la «libertad» para elegir la Escuela que deseen, tanto en el ámbito público como privado”.
“Pero como contrapartida, la existencia, permanencia o cierre de las Escuelas, también pasaría a depender de esa «libre» elección de las familias”, declaró.
Entre tanto, el sindicato rechazó la idea de los ‘vouchers educativos’, porque representan no sólo un modelo que ya tuvo un rotundo fracaso en sus variadas versiones implementadas por distintos países del mundo desde los años ´90, sino también por el carácter antidemocrático, mercantilista y racista que subyace en dicho modelo.
“Desde nuestra Organización expresamos la preocupación por el posible avance que puedan tener estas propuestas reaccionarias, que atrasan más de 40 años, y que nos retrotraen a los duros años del neoliberalismo de la última década del siglo pasado”, agregaron.
Por otra parte, insisten que detrás de esta aparente simplicidad, subyace la idea fuerte de la definitiva privatización de la educación, basadas en la redefinición del papel del Estado; nuevas formas de financiamiento educativo basadas en la demanda; descentralización extrema del sistema a escala de cada Escuela; injerencia de organizaciones no estatales en las políticas educativas, «Libertad de elección» a las familias, imposición de los valores del mercado, la meritocracia y la competencia y la modificación del estatuto laboral docente.
En tanto, Milei, avanza en la instalación del modelo neoliberal que ha sido replicado en la región, cuyos resultados ya son conocidos: concentración de la riqueza, exclusión social y debilitamiento del Estado.
