CGT denuncia que el objetivo de Turquía con la invasión del Kurdistán es el inicio de un nuevo conflicto bélico para expandirse y acabar con la autogestión de pueblos y etnias de la región
CGT considera que un nuevo escenario bélico solo generará más muerte y más personas refugiadas intentando huir y realiza un llamamiento a la solidaridad internacional en defensa de la vida en libertad.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha mostrado, a través de un comunicado, su rechazo a las amenazas de invasión al Kurdistán realizadas en las últimas horas por parte del Estado turco, por entender que pondrán en peligro todas las iniciativas de autogestión encaminadas a cambiar la vida de millones de personas en los últimos 7 años en el norte de Siria.
El gobierno de Turquía lleva amenazando desde hace mucho tiempo a los consejos, comunas y cooperativas autogestionadas, que bajo un proyecto multiétnico y multirreligioso llamado ‘Administración Autónoma del Norte y Este de Siria’, han garantizado la coexistencia pacífica de millones de personas kurdas, árabes, sirias y otros pueblos.
A pesar de que el autogobierno democrático sirio ha hecho todo lo posible para negociar y evitar ataques continuados, el Estado turco se niega a llegar a un acuerdo diplomático y se decanta por un enfrentamiento bélico. En este sentido, cabe destacar que Turquía se encuentra en estos momentos sumida en una importante crisis económica. CGT cree que este hecho es una de las principales motivaciones que tiene el Endorgan, con el respaldo de la comunidad internacional y los principales Estados neoliberales, entre los que se cuenta el español, para llevar a cabo sus planes de invasión.
Por otro lado, desde CGT han manifestado que las excusas que el Estado turco expone para llevar a cabo sus objetivos militares no son creíbles puesto que jamás se ha preocupado por las personas refugiadas sirias, quienes llevan años malviviendo en distintos campos en pésimas condiciones, y con una nueva guerra solo se agudizarían las horribles condiciones de todas ellas.
CGT tampoco ha querido obviar otra consecuencia de esta invasión, señalando que en Rojava se encuentran encarcelados miles de prisioneros del ISIS que los Estados europeos se han negado a juzgar en sus países de origen y que con esta nueva situación podrían escapar y volver a organizarse, siendo una nueva amenaza para la paz y la seguridad de Siria.
En último lugar, desde CGT recalcan que, una vez más, las mujeres serán quienes soporten la peor parte de esta situación, a pesar de ser las primeras dispuestas a defender Rojava y su modo de vida.
CGT recuerda que este es claramente un escenario de propaganda de guerra promovido por el Estado turco para satisfacer sus intereses imperialistas y el de los países que le muestran su apoyo que de llevarse a cabo permitiría una nueva victoria para el fascismo.