Rusia no descarta el fin del Tratado de Cielos Abiertos si otros países siguen a EEUU
La salida unilateral de los Estados Unidos del Tratado de Cielos Abiertos, destinado a controlar mutuamente la proliferación armamentística, puede conducir a la desaparición de los acuerdos suscritos por otros 32 países.
El viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, no excluyó que se desmorone el Tratado de Cielos Abiertos si otros países siguen el ejemplo de Estados Unidos que el pasado 21 de mayo anunció su decisión de abandonar el acuerdo. «No descartamos un efecto dominó (…) Los países que apoyan fervientemente a Estados Unidos en muchos ámbitos, pueden examinar esa opción bajo la presión de Washington», dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro remarcó que Moscú no quisiera ese escenario que inevitablemente llevará al fin del acuerdo. Riabkov subrayó que para Rusia todas las opciones están sobre la mesa frente a la salida de Estados Unidos del tratado que se concretizaría el 22 de noviembre de 2020. «Todo depende del comportamiento del resto de países y la responsabilidad que asuman por el destino de ese acuerdo. Depende de los países que comprenden y demuestran que están preocupados realmente por la seguridad europea y que no seguirán a aquellos en Washington cuyo objetivo principal es destruir la arquitectura en la esfera del control de armas», puntualizó.
El pasado 21 de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anuncié la salida de su país del Tratado de Cielos Abiertos alegando presuntas violaciones del acuerdo por parte de Rusia. La retirada de Washington se completaría dentro de seis meses, aunque Trump no descartó revisar su decisión si Moscú comienza a cumplir el pacto. Rusia rechazó con firmeza las acusaciones de Estados Unidos.
El Tratado de Cielos Abiertos, suscrito en 1992 en Helsinki, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso. Ese documento, en vigor desde 2002, cuenta actualmente con 34 signatarios, incluida Rusia, que lo ratificó en mayo de 2001.