Personal de la «Fundación Humanitaria de Gaza (GHF)» son agentes de inteligencia de EEUU
Una coalición propalestina en Suiza denuncia que el personal de la Fundación Humanitaria de Gaza tiene nexos con servicios militares y de inteligencia de EE.UU.

La Alianza de Abogados por Palestina (ASAP), con sede en Suiza, ha publicado hallazgos delicados sobre las operaciones de la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una iniciativa israelí-estadounidense dedicada a la distribución de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
“La fundación (GHF) colabora con una empresa de seguridad llamada Safe Reach Solutions, que está contratando a un gran número de militares estadounidenses, soldados retirados y expertos en inteligencia visual y seguridad”, escribió en redes sociales Majed Abusalama, el director de ASAP, una asociación que emplea la acción directa legal para combatir la impunidad israelí.
Este personal gana hasta 1000 dólares al día, realiza operaciones de vigilancia que incluyen el monitoreo con drones y el uso de salas de observación instaladas cerca de los puntos de distribución de ayuda en Rafah, dice el mensaje de Abusalama en Facebook.
Según Abusalama, uno de los principales objetivos de estas operaciones es analizar la dinámica social de la población de Gaza y recopilar datos biométricos y visuales. Supuestamente, estos datos se utilizan para identificar a presuntos miembros de la resistencia palestina, con el pretexto de impedirles el acceso a la ayuda humanitaria.
“La población de Gaza está conmocionada por la cantidad de cuadricópteros, otros tipos de drones y unidades de vigilancia desplegadas en la zona, especialmente en Rafah (sur de Gaza)”, ha mencionado el abogado.
Esta revelación llega en un momento de creciente condena internacional a las tácticas israelíes en Gaza, en particular en lo que respecta a la transformación de las zonas de distribución de ayuda en zonas letales. Disparos israelíes han matado al menos 75 palestinos y causado heridas a otros 400 mientras hacían cola para recibir alimentos en un sitio de distribución de ayuda, operado desde el 27 de mayo por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
Las facciones palestinas han condenado lo que describen como un plan de ayuda manipulado, acusando a las autoridades israelíes de intentar reemplazar los esfuerzos de ayuda organizados con el caos y de utilizar el hambre como arma, una forma de castigo colectivo.
Desde el 2 de marzo, las fuerzas israelíes han impedido la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. El 18 de marzo, rompieron un alto el fuego temporal y reanudaron una campaña ampliamente descrita como genocida, con el apoyo político y militar de Estados Unidos. Hasta la fecha, más de 176 000 palestinos han muerto o han resultado heridos, la gran mayoría mujeres y niños, y más de 11 000 siguen desaparecidos bajo los escombros o se presume que han fallecido.
Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras agencias internacionales han cuestionado los verdaderos motivos de la supuesta intervención “humanitaria” de Estados Unidos.
Grupos de derechos humanos afirman que el régimen israelí ha utilizado la hambruna y la escasez de alimentos como armas de castigo colectivo en la Franja de Gaza.
De acuerdo con la Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), respaldada por la ONU, Gaza se encuentra en fase 5 de hambruna, y cerca de 71 000 niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda.
ayk/ncl