Abogados de Texas exigen medidas inmediatas tras el informe del Senado sobre negligencias médicas en centros de detención de inmigrantes
- “La detención no suspende los derechos humanos”, afirmó Kate Lincoln-Goldfinch.

Las conclusiones del Senado sobre negligencia médica sistemática en centros de detención migratoria requieren acción bipartidista urgente. El informe describe retrasos en insulina, días sin atención y hasta falta de agua potable: condiciones que violan la dignidad humana y ponen vidas en peligro.
“La detención no suspende los derechos humanos”, afirmó Kate Lincoln-Goldfinch. “Si el gobierno priva de libertad a una persona, debe garantizar atención médica oportuna y competente. Menos que eso es ilegal e inmoral”.
Lincoln-Goldfinch instó al Congreso a fijar por ley estándares mínimos de salud, financiar personal clínico y crear una defensoría médica independiente con facultades plenas de inspección. “Las familias en Texas y en todo el país merecen saber que nadie empeorará en una celda porque se acabó un medicamento o una fiebre quedó sin tratar”, dijo. “También necesitamos tableros públicos con datos de fallecimientos, hospitalizaciones y dotación de personal para que la comunidad conozca la realidad en tiempo real”.
La abogada pidió a DHS ampliar alternativas comunitarias y reservar la detención para casos que realmente lo requieran. “La detención debe ser el último recurso, no la norma. Alternativas comprobadas son humanas, seguras y más económicas.”
“Podemos corregir esto”, concluyó Lincoln-Goldfinch. “Reglas claras, auditorías independientes y transparencia salvarán vidas y devolverán confianza a un sistema que debe reflejar los valores de Estados Unidos.”
