IU denuncia ante la UE los cortes de agua en Cisjordania ordenados por el Gobierno de Israel
La eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina ha denunciado ante la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, la decisión del Gobierno de Israel de restringir el abastecimiento de agua en algunas zonas del norte de Cisjordania en pleno verano, dejando a miles de familias palestinas sin servicio, justo además cuando se está celebrando el mes del ramadán. Esta situación, forzada por la empresa estatal Merokot, “es una constante desde 1967”. Algunas localidades llevan ya más de 40 días sin un acceso regular al agua.
En una pregunta parlamentaria escrita, Vallina, que es miembro de la delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Palestina, señala que “la disponibilidad de agua sanitaria para beber, cocinar, la higiene personal y doméstica es un derecho humano” recogido por el derecho internacional y por toda la legislación humanitaria. Asimismo, alerta de que la insuficiencia de agua o el consumo de agua contaminada, forzado en este caso “por la falta de disponibilidad de agua sanitaria, es una causa general de enfermedades que pueden acabar fácilmente en el fallecimiento de los afectados, especialmente los más débiles”.
De este modo, Vallina pregunta a Mogherini si ha tomado algún tipo de medida “para obligar a Israel a restablecer el servicio”, si planea destinar recursos “para corregir el déficit de agua que sufre la población cisjordana” y si tiene constancia del número de afectados o si ha habido fallecidos por deshidratación u otras enfermedades relacionadas” con el corte de agua.
“Es la segunda vez en poco más de un año que denunciamos este tipo de situaciones ante la Alta Representante y esperemos que esta vez responda a nuestras demandas. Lo prioritario es que Israel restablezca el servicio de abastecimiento cuanto antes, pero la UE no puede seguir aceptando este comportamiento como si no sucediera nada”, ha dicho la eurodiputada de IU.
Vallina ha explicado que desde la ocupación de 1967 Israel aplica a Cisjordania una serie de acuerdos sobre el agua que “restringen al máximo la calidad de vida de la población cisjordana, poniendo en peligro el futuro de decenas de miles de familias”. Y que esta decisión, en realidad, es “meramente política”, ya que “no se puede decir que en Cisjordania haya escasez de recursos hídricos”.
“Es una zona que podría abastecerse, por ejemplo, con el agua del río Jordán, cuyo acceso a los palestinos está vetado por Israel, o el agua proveniente de los acuíferos de las zonas montañosas, si el Gobierno israelí respetara los acuerdos de Oslo II”. “Sin embargo, bajo el falso pretexto de que en verano la empresa estatal se ve obligada a reducir el suministro para mantener la presión”, tal y como han declarado los responsables de Merokot, “Israel está ahogando a la población palestina de Cisjordania”, ha denunciado.
De hecho, Vallina ha sostenido que “estos cortes de agua sólo afectan a la población de palestina en Cisjordania, ya que en los territorios ocupados por los colonos de forma ilegal de acuerdo con el derecho internacional, no hay escasez de agua”. Según los cáculos de Naciones Unidas y la Agencia Ewash, los isrealíes tienen acceso a entre 240 y 300 litros de agua por persona al día, mientras que los palestinos no llegan a 75 litros diarios por persona. La cantidad minima recomendada es de 100 litros por persona al día.
Para Vallina, la guerra del agua es una “forma más del apartheid al que somete a la población palestina, ya sea en Cisjordania o en Gaza, el Gobierno de Israel”.
“Creemos que de una vez por todas la comunidad internacional y en especial la UE, por aquello del trato especial que concede a Israel en sus relaciones de vecindad y tal y como establecen los acuerdos comerciales que suscribe, deben parar esta masacre. Es una cuestión de derechos humanos innegable”, ha sentenciado.