David Ramos •  Cultura •  10/10/2019

“El Hoyo” cautiva a público y crítica en Sitges

La sesión de las diez y media de la mañana en Sitges es mi preferida. Apenás habiendo tomado un café, nos dirigimos hacia el Auditori en una peregrinación que nada tiene que envidiar a la Zombie Walk.

“El Hoyo” cautiva  a público y crítica  en Sitges

Lo de “El Hoyo” (Galder Gaztelu-Urrutia) son palabras mayores. La producción española había cosechado grandes críticas en el Festival de Cine de Toronto y allí se hizo con el Premio del Público en la sección Midnight Extreme.

Goreng (Iván Massagué) se levanta junto a Trimagasi (Zorion Eguileor) en la planta cuarenta y ocho de un edificio que se asemeja a una prisión. Dos habitantes por piso, un número indeterminado de pisos. La celda está atravesada por un agujero donde una plataforma baja los restos de comida de los pisos superiores. Si estás en un piso alto no tendrás problemas de comida, sin embargo, si despiertas en un piso inferior la comida empezará a escasear y los conflictos a surgir.

Nada más comenzar, la película nos recuerda irremediablemente a “Cube” de Vicenzo Natali, ya que el hoyo tiene características muy similares al rompecabezas del mítico filme de1997.

A medida que avanza la trama, los paralelismos con las dinámicas de la sociedad capitalista se hacen más evidentes. Luchas de poder, conflictos entre acomodados y desfavorecidos, aparición de mesías salvadores que creen tener la solución a los problemas; elementos todos ellos que componen una muy certera alegoría de la sociedad en la que vivimos. En este sentido, la cinta es heredera de títulos como “Snowpiercer”. Una ejecución magistral tanto de dirección como de edición y sonido y unos trabajos impecables de los actores, en especial el hasta ahora desconocido para el gran público Zorion Eguileor, hacen de la película una firme candidata para llevarse uno varios de los premios del certamen. Imprescindible.

Netflix ha comprado los derechos de distribución en todo el mundo, aunque en España se esperará a que la película tenga algo de recorrido en salas antes de estrenarla en la plataforma digital.

Por la tarde, después de asimilar lo visto esa mañana en el Auditori, nos dirigimos al Retiro para ver “The Deeper you Dig” (Toby Poser / John Adams). Dirigida por la “Familia Adams”, como se hacen llamar, ya que en la realización de la sus películas participan el matrimonio formado por Toby y John, con la colaboración de su hija Zelda Adams. Dirigen, escriben y protagonizan sus propios filmes, siendo éste el quinto en su filmografía particular. Me encantaría que me invitaran a comer los domingos.

Ivy, una médium que ha perdido sus facultades, y su hija adolescente Echo viven juntas en una zona rural. Kurt, su taciturno nuevo vecino, mata accidentalmente a la joven y trata de ocultar las pruebas. Pero el espectro de Echo reclama justicia, y tratará de comunicarse con su madre desde el más allá.

La película tiene un halo de telefilme de sobremesa de Antena 3, pero el acercamiento que hace al género de fantasmas y almas que se quedan encerradas entre dos mundos, casa a la perfección con la filosofía del festival. Esto sumado al entrañable hecho de que se haya rodado literalmente en familia, hace que se salve con un aprobado por los pelos.

Vivarium” (Lorcan Finnegan) fue otra de las películas que colgó el cartel de “sold out” en escasos días. La presencia de Jesse Eisenberg siempre es garantía, si no de éxito, al menos de expectación.

Una joven pareja, compuesta por Jesse Eisenberg e Imogen Poots, acude a una inmobiliaria en busca de una casa donde comenzar su vida juntos. Una vez allí un extraño vendedor les lleva a una urbanización donde todas las casas son exactamente iguales. Tras mostrarles la vivienda, el vendedor desaparece y se dan cuenta de que no pueden abandonar la urbanización.

“Vivarium” es una crítica al modelo familiar tradicional y al futuro al que está abocada la clase media en nuestro tiempo. Trabajar, criar a tus hijos en urbanizaciones sin personalidad y morir. Todo ello disfrazado de cinta de ciencia ficción, en un ambiente sofocante y surrealista. Propuesta muy original, con un ritmo pausado que no resulta tedioso y un final abierto a interpretaciones.

ANTRUM. LA PELÍCULA MÁS MORTÍFERA JAMÁS RODADA

Despertador, café y cigarro, y ponemos rumbo al Cine Retiro donde se proyectaba “Antrum: The dealiest film ever made” (David Amito / Michael Laicini). La película comienza con escenas de documental donde se habla de la película maldita, causante de la muerte de cincuenta y seis personas en su estreno en un cine en Budapest en 1988. Este fue el primer incidente de una larga lista que siempre tenía a la película como denominador común. Muertes extrañas, brotes de locura entre el público asistente en una proyección en EEUU… y de repente la película desapareció misteriosamente… hasta ahora. Un equipo de investigación ha conseguido rescatar una copia y es lo que nos disponemos a ver, no sin que antes aparezca un texto en pantalla avisando del peligro mortal al que nos exponemos y una cuenta atrás de treinta segundos por si alguien quiere salir de la sala. Nadie se mueve, pero emerge un coro de risas nerviosas y cierta intranquilidad planea por la sala. ¿Viviremos para contarlo?. Aún es pronto para decirlo

La cinta maldita trata sobre una madre y su hijo que cavan un hoyo en el bosque para intentar llegar a las puertas del infierno y así salvar el alma de su perro recientemente sacrificado. Casi nada. El placer de pasar miedo.

Sin habernos sacudido el susto del cuerpo, por la noche acudimos a nuestro querido Retiro a disfrutar de Javier Botet y David Pareja en “Amigo” (Óscar Martín)

Tras un grave accidente, David decide acoger y cuidar en su casa a su mejor amigo, Javi. Sin embargo, las rencillas entre ambos no tardarán en aflorar poniendo en evidencia una relación envenenada y homicida.

La película da un giro a la relación que mantienen habitualmente los actores principales, autores de varios sketches cómicos. Un drama negrísimo que nos revela a un Javier Botet regalándonos un increíble abanico gestual además de su conocida capacidad de expresión corporal. La química de los actores traspasa la pantalla y nos hacen convivir con ellos en esa pequeña casa de la España rural que se convierte en un personaje más de la película. Todo un acierto de Óscar Martín a la dirección en su primer largo.

Nada más terminar “Amigo” comenzaba la que, con todo el dolor de nuestro corazón, iba a ser nuestra última película de la 52ª edición del Festival de Sitges.

Daniel Isn’t Real” (Adam Egypt Mortimer). Cuando Luke decidió dejar la casa de su madre y enfrentarse a la emancipación, no pensó que sería tan complicado. Su ineptitud social y sus diversos traumas le harán buscar ayuda en un viejo compañero: su amigo imaginario de la infancia Daniel, que ahora es un hombrecito seguro y manipulador. Daniel comenzará ayudando a Luke, pero pronto sus intenciones se revelarán algo más siniestras.

Patrick Schwarzenegger, hijo del ex-gobernador de California, aparece como un excelente villano en esta película sobre la locura, su componente hereditario y como los traumas infantiles soterrados pueden emerger en la edad adulta de forma devastadora. Película entretenida, sin más.

Quedamos a la espera de conocer el veredicto de los diferentes jurados que este domingo 13 confeccionarán el palmarés de la 52ª Edición del Festival Internacional de cine Fantástico de Sitges.


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