“No es mi trabajo”, el cómic de acción de la tercera edad
- Ernesto Murillo (Simonides) y Jabier Etxagibel firman “No es mi trabajo”, una autoficción sobre el mundo de los pensionistas, las terribles gestiones con la administración y la lucha social en la tercera edad.

Hablar de Simonides es hablar del comix, del tebeo underground que por estos lares vio la luz con la muerte del dictador. Dibujó en revistas míticas como Star, Makoki o El Papus, cabecera que sufrió un atentado con bomba, por parte de la ultraderecha. Y a día de hoy sigue haciendo tebeo alternativo, compatibilizándolo con la pintura. Curiosamente, su coequiper, Jabier Etxagibel, se estrena en esto del tebeo a sus 65 años. Etxagibel es un gran narrador, tanto por escrito, como en persona, ya que fue el relato de sus anécdotas en vivo, con unos potes de por medio, lo que sedujo a Simonides hasta el punto de embarcarse en su tebeo más extenso hasta el momento.
En “No es mi trabajo” (Autsaider Cómics) nos encontramos con las trabas para acceder a una jubilación digna, las complejas gestiones online, la actitud poco colaborativa de muchos funcionarios y las desesperadas soluciones para alcanzar una base de cotización que permita jubilarse a Etxagibel (el guionista aparece como protagonista de la historia) con una pensión que le permita vivir sin excesivas apreturas. Costumbrismo, ironía y humor marcan el inicio de esta novela gráfica en la que resulta casi imposible no acordarse de “El proceso” y casi hasta del Dante de “La divina comedia” al tratar de atravesar la “selva oscura” de tasas, impresos y certificados, custodiada por ángeles demoníacos encarnados en los funcionarios de ventanilla. Todas estas contrariedades desembocan con un sorprendente giro de guion, que convertirán “No es mi trabajo” en un tebeo de acción —acción de la tercera edad, como dicen sus autores— con manifestaciones, palos de la Ertzaina, cócteles molotov y partidas de petanca.

¿Qué es «No es mi trabajo»?
Jabier Etxagibel: “No es mi trabajo” es un comic de acción y aventuras en el que se relata, con cierto humor, la lucha de una persona por jubilarse.
En la trama se describe el divorcio entre humanos y funcionarios. Finalmente nuestro personaje conoce al elefante de la habitación.
La cola de de los nuevos pensionistas se corta justo delante de él, no se va a poder jubilar.
Menos mal que el Estado siempre tiene una solución con los juguetes rotos.
Simonides: “No es mi trabajo” es un panfleto lleno de envidia contra los sacrificados burócratas que tanto se esfuerzan por mejorar nuestras vidas sin recibir a cambio el más mínimo reconocimiento.
¿Por qué la vuelta al cómic largo? De hecho, este es el más largo que ha hecho nunca, ¿o me equivoco?
S: Le pedí a Etxagibel que me escribiera alguna de las anécdotas «jubilatorias» que contaba los sábados por la tarde mientras tomábamos unos potes.
No pensé que me vendría con esta historia tan larga. De hecho, al principio me asusté; lo tomé a mal y estuve a punto de mandarlo a la mierda… Menos mal que reflexioné y vi que podía salir un tebeo estupendo.
Aparte de haber escrito numerosos relatos y la novela ilustrada «Dolor de dientes», ¿Cómo ha sido lo de debutar en el cómic a los 65?
J.E.: Tengo que decir que tanto el proceso creativo como la construcción del tebeo han sido muy placenteros. Las charlas en los bares, la relación epistolar por internet y las reuniones en su estudio han sido fluidas. Los límites de autoría de cada uno han sido muy laxos.
A nivel particular es muy satisfactorio que una historia creativa mía sea entretenida para los lectores. Me anima a seguir trabajando.
En las autoficciones en cómic, los autores acostumbran a maltratarse y a exagerar sus fallos, miedos o carencias… ¿ha sido este también su caso?
J.E.: En la primera parte, ojalá la realidad hubiese sido tan benevolente como en el comic. En la segunda parte, mi personaje creo que desempeña en la ficción mucho mejor su trabajo de lo que hubiese podido hacer mi persona.
De todas las historias que le rodean, ¿por qué eligió las andanzas jubilatorias de Jabier Etxagibel para embarcarse en un nuevo cómic?
S: Es original. Oía a Jabilo contar sus batallitas con la burocracia para jubilarse y me entretenía bastante. Además, yo he hecho mucho cómic ligado a la actualidad.
En un proceso tan largo como el de hacer un cómic y con los inevitables acuerdos a alcanzar entre dibujante y guionista, ¿ha corrido peligro su amistad en algún momento de la creación de «No es mi trabajo»?
S: Para nada: Los amigos que no discuten no son de fiar. Además, Jabilo ha tenido infinita paciencia conmigo.
J.E.: No, al revés, se nos ocurren muchos más temas de discusión. La visión de la realidad en forma de comic añade otra dimensión a la conversación. De hecho, se nos acumulan los temas y las discusiones. Algo tendremos que hacer.
La ciudad de Vitoria, sus bares, oficinas de la administración, calles… son plasmados con detalle en este cómic, y Jabier Etxagibel como protagonista, por supuesto, ¿no ha caído en la tentación de incluir a alguien más como figurante. algún amigo, enemigo,…?
S: Ja ja, sí, hay bastantes amigos metidos de figurantes, la mayoría por sugerencia de Javier.
Veo que además de este libro sigue colaborando en publicaciones alternativas, como la revista pamplonica Heil! ¿Los dibujantes no se jubilan?
S: Voy alternando el cómic con la pintura, que me relaja bastante. ¡Hasta ahora nunca había podido combinar ambas cosas!
¿Los 65 son los nuevos 35?
J.E.: Ojalá, hecho mucho de menos los vicios de aquellos años.
S: ¡¡Ya me gustaría!!