Nos deja Robe Iniesta, fundador de Extremoduro, artista honesto e irrepetible del rock español

Robe nació en Plasencia en 1962 y falleció el 10 de diciembre de 2025 a los 63 años. Fue descrito por su agencia como “el último gran filósofo, humanista y literato contemporáneo de lengua hispana” y como una voz que estremeció generaciones. Con Extremoduro, marcó un hito: el grupo se forjó desde la marginalidad —garitos, autogestión, “rock transgresivo” sin apoyos— hasta convertirse en referencia del rock en español. Sus letras —poéticas, crudas, directas, honestas— mezclaban amor, desamor, rebeldía, crítica social, existencialismo, marginalidad y libertad. Esa mezcla fue su sello. Su muerte ha generado una ola de homenajes: políticos, artistas, fans — todos coinciden en una cosa: con Robe se va un icono cultural, un creador irrepetible.

Asimismo, ha detallado que en los próximos días dará a conocer «la información necesaria sobre el lugar y la hora, en Plasencia, del homenaje» para despedir al músico.

En noviembre de 2024, Robe canceló sus dos últimos conciertos de la gira ‘Ni santos ni inocentes’ previstos en Madrid tras ser diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar. Ambos recitales tenían el cartel de ‘todo vendido’, pero el artista se vio obligado a guardar reposo absoluto y devolvió la importación íntegro de las entradas.

Un artista revolucionario

Robe, nacido en Plasencia (Cáceres) el 16 de mayo de 1962, ha sido uno de los músicos y letristas más destacados del rock español, llegando a ser galardonado en 2024 con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes.

También destacó por otras facetas como la filósofa, artista y literato, destacando también su participación política y social. Pero, «por encima de todo», como define su equipo, es un «maestro de maestros», además de buen profesional y «mucho mejor persona».

El texto publicado en su web destaca distintos ámbitos de la trayectoria de Robe, a quien describe como jefe exigente «pero siempre justo y generoso con quien es leal», hombre «valiente», artista y compositor perfeccionista, así como «líder político» y «líder social», aludiendo a campañas ecologistas, ayudas a ONG ya su capacidad de «poner de acuerdo a PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox».

«En nuestras manos está que esta obra maravillosa, llena de valores humanos, perdure y trascienda a través de las escuelas y universidades de habla hispana. El público le dio la vida y él se la dio a ellos. Gracias Robe, gracias maestro. Seguiremos siempre por el camino que nos ha enseñado. ¡Al camino recto por el más torcido! ¡Vuela alto, hombre pájaro!», concluye la nota.

Honestidad sin artificios estéticos

En Extremoduro, Robe fue “uno de los factores diferenciales” de la banda, con “textos absolutamente novedosos por la fiereza y la visceralidad de Robe” que se combinaban con temáticas universales como la soledad o el desamor. Define esas canciones como “parte de la memoria sentimental de varias generaciones” (De profundis). Cada canción es “un testimonio de rabia, poesía y crudeza”, una mezcla de melodía y “desgarradoras historias de vida”, cimentando el estilo “inconfundible” (Lacarne Magazine). “Su voz rota” aparecía en canciones clave, e incluso con un tono algo más accesible, las letras mantienen su esencia de abandono, nostalgia o desarraigo. Se menciona que temas como ‘Pequeño rocanrol endémico’ consiguen atraer tanto a viejos fans como a oyentes nuevos (Eugenio Viñas). Melodías como las de “So payaso”, “Salir” o “Ama, ama y ensancha el alma” combinan “intensidad emocional, lirismo callejero y profundidad filosófica”. Destaca cómo letras y música de Robe se convirtieron en himnos transgeneracionales (Cristina Zavala).