Instituto de Religiosas de San José de Gerona
El Instituto de Religiosas de San José de Gerona, una fundación católica dedicada, como sus integrantes afirman, a 'Aliviar el dolor y sembrar la paz' en diversas regiones del mundo, está experimentando, desde hace varios años, un período de expansión y crecimiento con el objetivo de ayudar a los más necesitados en todos los lugares del mundo. En concreto, la mayor parte de su actividad se está centrando en diversas regiones de África, algunas muy castigadas por la pobreza, las guerras, etc.
Todo comenzó con el nacimiento de María Gay Tibau en 1813. Tras quedar huérfana con apenas dos años y empezar a dedicar su vida a la Iglesia, pronto sintió especial predilección por los enfermos de su Girona natal. En este sentido, la situación de estos a mediados del siglo XVIII era de un abandono brutal. Es por ello que decidió fundar este instituto y dedicar su vida por completo a la caridad y la asistencia corporal y espiritual de estas desdichadas personas. La religiosa de San José, mujer llamada a continuar el legado de María Gay, es la principal responsable de dar a conocer este mensaje al mundo.
Ruanda es uno de los países africanos en los que mayor labor humanitaria hacen las mujeres que forman parte de este instituto de religiosas de Gerona. De hecho, en esta castigada región se encargan de llevar a cabo una serie de talleres educativos en los que consiguen formar a niños y jóvenes en informática, francés, manualidades, expresión corporal, etc. De este modo, las voluntarias que forman parte de este proyecto consiguen que la vida de los que los disfrutan sea un poco menos dura y les brindan la oportunidad de prepararse para un futuro mejor.
Por su parte, esta institución religiosa, como parte de su misión, ha logrado construir un buen número de clínicas en diversos países desfavorecidos. En ellos se consigue ofrecer una asistencia médica a enfermos agudos sin recursos a la que no tendrían oportunidad de acceder de ninguna otra manera. De hecho, estos centros cuentan con médicos, enfermeros, celadores y, en definitiva, profesionales de todas las ramas de la medicina con el objetivo de proporcionar un servicio integral. Tanto es así que, hoy en día, son capaces de llevar a cabo cirugías de forma completamente segura.
Tampoco hay que olvidar que este instituto cuenta con residencias para la tercera edad en las que se realizan labores de cuidado a personas que entran en la última etapa de sus vidas. En este sentido, no importa si se encuentra enfermo o, simplemente, el paso del tiempo ha mermado sus capacidades. Y es que en estos centros se les brinda la mejor de las atenciones y se les ayuda a vivir en paz y con alegría.
En definitiva, la labor de las integrantes de este instituto de religiosas de Gerona con la comunidad de enfermos más desfavorecida tanto en su localidad natal como en muchos otros lugares del mundo es, sencillamente, espectacular.