Agencia SINC •  Ciencia •  19/03/2022

España, en situación de sequía meteorológica tras el segundo invierno más seco desde 1961

  • El balance climático del invierno 2021-2022 presentado ayer por la AEMET indica que las precipitaciones del pasado trimestre solo alcanzaron el 45 % del valor normal, convirtiendo la estación en el segundo invierno más seco de toda la serie histórica.
  • La mayor parte de las cuencas y el conjunto de la Península cerraron febrero en situación de sequía meteorológica y se prevé que la primavera, que comenzará el próximo 20 de marzo, sea más calurosa de lo habitual en toda España.
España, en situación de sequía meteorológica tras el segundo invierno más seco desde 1961

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha hecho público su balance climático del invierno 2021-2022, que ha sido extremadamente seco y muy cálido. En concreto, se trata del segundo más seco y del cuarto más cálido de la serie histórica, que arrancó en 1961.

Las precipitaciones en la España peninsular alcanzaron los 89 l/m2, lo que representa un 45 % del valor normal en invierno, pero en amplias zonas de la vertiente mediterránea no se alcanzó ni la cuarta parte de las lluvias habituales. Solo en el norte del País Vasco y de Navarra las lluvias fueron más abundantes de lo normal, aunque concentradas en muy pocos episodios. En Canarias, el invierno fue muy seco, y en Baleares, el más seco de toda la serie histórica.

Este invierno, el segundo más seco de la serie histórica únicamente superado por  el invierno de 2011-2012, estuvo precedido por un otoño también más seco de lo normal. Si se analizan los datos de precipitación de los últimos doce meses (desde el 1 de marzo de 2021 al 28 de febrero de 2022), se puede hablar de una situación de sequía meteorológica en el conjunto de España, así como en la mayor parte de las cuencas representativas de AEMET (similares, pero no iguales, a las cuencas hidrográficas), salvo en las del Júcar y el Segura.

Un invierno muy cálido

La temperatura media del invierno fue, en el conjunto de la España peninsular, de 7,9 ºC. Esto supuso un valor 1,5 ºC superior al promedio del período de referencia 1981-2010, lo que lo convierte en un invierno muy cálido. En concreto, fue el cuarto con la temperatura media más alta de la serie y el tercero del siglo XXI. En los últimos seis años se han registrado tres de los cuatro inviernos más cálidos desde 1961.

El carácter cálido o muy cálido de la pasada estación se extendió por la mayor parte de la España peninsular, llegando a ser extremadamente cálido en puntos del sureste y del Pirineo. Fue normal en la depresión central del Ebro e incluso frío en puntos del litoral mediterráneo andaluz.

En Baleares fue cálido y en Canarias muy cálido. Las temperaturas máximas, es decir, las que habitualmente se registran en las horas centrales del día, fueron en conjunto las más altas de toda la serie histórica, con una anomalía de 2,4 ºC; mientras, las mínimas también fueron más cálidas de lo normal, aunque en menor medida. La anomalía fue de 0,6 ºC.

Este escenario se produjo debido al predominio de los anticiclones sobre España durante la mayor parte de la estación, que propiciaron que se convirtiese en el tercer invierno más soleado de la serie, por detrás de los de 2011-2012 y 2018-2019. Durante el trimestre diciembre-enero-febrero no hubo ninguna ola de frío en España y en los últimos días de diciembre y primeros de enero se registró un inusual episodio cálido, en el que se batieron numerosos récords mensuales de temperatura máxima.

Sequía meteorológica en el suroeste de Europa

A escala global, diciembre de 2021 y enero y febrero de 2022 han sido los sextos más cálidos de su serie mensual. En Europa, pese a ser el diciembre más frío desde 2012, el balance global de la estación se quedó 0,9 ºC por encima del promedio del período de referencia 1991-2020; de esta forma ha quedado caracterizado como el séptimo invierno más cálido de la serie en el continente, es decir, de los últimos 43 años.

La anomalía en las horas de sol del pasado trimestre respecto al promedio de 1983-2010 ha alcanzado valores positivos en buena parte del sur-suroeste europeo. Puesto que existe una elevada correlación entre las anomalías de insolación y las de precipitación, consecuentemente los expertos consideran que, a inicios de marzo, se trata de una situación de sequía meteorológica en buena parte del sur-suroeste europeo en base a la definición del Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI) a 12 meses.

El SPEI es una extensión del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) que tiene en cuenta la evapotranspiración potencial y captura el impacto principal del aumento de las temperaturas en la demanda de agua.

El balance climático de AEMET también hace un breve repaso de los récords, efemérides o eventos más reseñables alcanzados durante el pasado invierno en el mundo. Así, por ejemplo, se batió el récord de tornados activos en EE UU durante el mes de diciembre, con 193 cuando la media es de 36; en febrero, la borrasca de gran impacto Eunice dejó en Reino Unido el récord provisional de racha máxima alcanzada con 196 km/h.

Por otro lado, el mismo mes se registró el récord diario de mínima extensión de hielo antártico. Además, en el conjunto del mes la extensión fue la segunda menor de toda la serie.

Una primavera más calurosa de lo normal

El relación al tiempo previsto para el trimestre abril-mayo-junio de 2022 en España, hay una mayor probabilidad de que llueva menos de lo normal en la vertiente atlántica, especialmente en el noroeste peninsular donde la fiabilidad de la predicción en esta ocasión es más elevada.

En cuanto a las temperaturas, hay una gran probabilidad de que la media se encuentre en el tercil cálido en toda España, es decir, que haga más calor de lo habitual en el país.


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