Barcelona en Comú logra el seno del Gobierno para reducir el IBI a los vecinos y aumentarlo a los especuladores
Ésta es la primera demanda de los Comunes para aprobar las ordenanzas del año 2026 y pretende hacer frente a la especulación inmobiliaria en medio de la crisis residencial beneficiando al 85% de los barceloneses. El acuerdo aprobado en la Comisión de Economía incorpora también defender a los inquilinos de la imputación injusta del IBI en los contratos de alquiler y subir este impuesto a hoteles de lujo hasta el 1,3%.

Barcelona en Comú ha sacado adelante una proposición para pedir al Gobierno del Estado que flexibilice la Ley de Haciendas Locales para implantar un IBI progresivo según el número de viviendas por propietario. La iniciativa, presentada en la Comisión de Economía y Hacienda de octubre, pretende sancionar a los propietarios que acumulen viviendas que no sean para uso residencial, con el objetivo de combatir la especulación inmobiliaria. Esta medida favorecerá al 85% de los propietarios de Barcelona, todos aquéllos que tienen una única vivienda para uso residencial, con una consecuente reducción de IBI.
En un contexto de crisis residencial, BComú salió adelante en el Plenario Municipal de julio una iniciativa para modificar la Ley Reguladora de las Haciendas Locales que permita aplicar tipos diferenciados del IBI, según el número de viviendas por propietario. El objetivo fue reducir el impuesto a quien tenga una única vivienda, entendiendo que la tiene para un uso residencial, y trasladar el mayor esfuerzo fiscal al 5,5% de los propietarios que acumulen cerca del 30% del parque residencial de la ciudad. Esta medida permite avanzar hacia una fiscalidad más justa, progresiva y adaptada a la realidad de Barcelona. El portavoz adjunto de la formación, Marc Serra , ha argumentado que «la izquierda que representa BComú quiere llevar a la práctica el principio, recogido en la Constitución, de la progresividad fiscal para que los que más tienen, más contribuyan y los que menos tienen, la gran mayoría, menos contribuya». Con todo ello, Serra ha defendido que «la proposición que presentamos parte de la premisa de que no es lo mismo tener un piso para vivir, que tener uno, o más, para especular. Por tanto, la contribución de IBI no debe ser la misma».
Además, la iniciativa contempla también incrementar el tipo específico del IBI aplicado a los inmuebles de ocio y hostelería con un valor catastral superior a 5,2 M€, del 1,17% actual al tope máximo del 1,30%, con efectos en el año fiscal 2027; e incorporar a las Ordenanzas Fiscales la imposibilidad de que los propietarios repercutan el IBI a los inquilinos, tal y como prevé el artículo 63.2 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Con esta apreciación se asegura que, en los casos de alquiler con renta regulada, el IBI no pueda ser repercutido sobre los inquilinos. «No tiene sentido limitar los precios de alquiler, si después se permite la práctica abusiva de trasladar costes como el IBI al alquiler», ha concluido, Serra.