El colectivo migrante es de los más afectados por la desinformación en las redes: detectan más de 54 mil contenidos racistas solo en el mes de junio
- El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones confirma que se retira menos del 30% de estos contenidos racistas que incitan al odio.
- Verificat asegura que tras estos mensajes de odio en redes hay centenares de cuentas que actúan de forma coordinada y pretenden consolidar narrativas discriminatorias que perpetúan estereotipos negativos y erosionan la cohesión social.

Los discursos de odio promueven la violencia y la intolerancia. Sus efectos son devastadores y, aunque no son nuevos, las redes sociales amplifican su alcance y consecuencias. Solo en junio, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha detectado más de 54.000 contenidos racistas en las plataformas sociales. Solamente el 29% ha sido retirado, un porcentaje bastante regular en los meses de este año. En enero ya se documentó un 28%.
Así lo señala el verificador catalán Verificat en su último boletín en el que señala que la escalada de violencia con las “cacerías” a personas migrantes estas últimas noches en Torre Pacheco (Murcia), son uno de los ejemplos más recientes del auge de la xenofobia y los discursos de odio que atentan contra las personas de nacionalidad extranjera, uno de los colectivos más afectados por la desinformación.
Es habitual encontrar en redes mensajes que comparten hechos violentos y señalan la supuesta nacionalidad del autor para vincular inmigración y delincuencia. Verificat ha desmentido en varias ocasiones que haya alguna relación causal, pero los ataques no cesan y hace años que ganan peso, también en la esfera política.
En Catalunya, el incendio reciente de la mezquita de Piera (Barcelona) ha abierto la puerta a mensajes de odio en la esfera digital contra la población musulmana, que celebran que el edificio religioso haya prendido fuego.
El pasado verano, en Southport (Reino Unido), grupos extremistas fabricaron una identidad falsa del autor del apuñalamiento de más de una decena de niños en la localidad inglesa como pretexto para atacar mezquitas y hoteles en los que se alojaban solicitantes de asilo. El autor confeso, sin embargo, era nacido en Gales de padres ruandeses. Días después, en España, se vivía un episodio similar en Mocejón (Toledo), a raíz del asesinato de un niño en un campo de fútbol.
Verificat asegura que tras estos mensajes de odio en redes hay centenares de cuentas que actúan de forma coordinada y pretenden consolidar narrativas discriminatorias que perpetúan estereotipos negativos y erosionan la cohesión social.
En 2024, se registraron en España 1.955 delitos e incidentes de odio. De ellos, 528 fueron por la orientación sexual o identidad de género de las víctimas, lo que representa el 27,57% del total. Es decir, 2,7 de cada diez delitos de odio estuvieron motivados por la LGTBIfobia.
Dicha cifra coloca este tipo de violencia como la segundo con más situaciones de violencia conocidos por las instituciones, solo superada por los delitos por racismo o xenofobia (43,73%), según el último informe publicado por el Ministerio del Interior.

Migración y criminalidad: una narrativa peligrosa
En el informe del mes de diciembre de 2024, el discurso de odio en redes ya apuntaba a la vinculación de la migración con la delincuencia: un 34% de los mensajes denunciados asocian a la población migrante con robos y violencia, ya sea de manera real o mediante información manipulada.
Además, las publicaciones xenófobas refuerzan la falsa idea de una “invasión migratoria”, especialmente contra personas del Norte de África y musulmanes. Se han detectado numerosos mensajes promoviendo «deportaciones masivas”, con ejemplos como:
«Vengan, vengan, vengan a recibir pasta, robar y violar.»
«No son inmigrantes, son un ejército que el dictador distribuye por todo el país».
«Deportarlos a todos.»
El boletín mensual del Observatorio Español de Racismo y Xenofobia (Oberaxe) de enero de 2025 ya advertía sobre la proliferación de teorías supremacistas blancas, como el llamado Plan Kalergi, y un repunte del discurso islamófobo, especialmente durante el período navideño.
El 60% de los discursos de odio son explícitos y agresivos
Más allá de su contenido, el lenguaje utilizado en estos mensajes también es significativo: el 60% de los discursos de odio analizados incluyen insultos y expresiones agresivas, mientras que un 8% utiliza ironía y sarcasmo para enmascarar su carga discriminatoria.
Desde Oberaxe se insiste en la urgencia de que las redes sociales refuercen sus mecanismos de moderación para frenar la expansión del discurso de odio en el entorno digital. La permisividad de algunas plataformas perpetúa la desinformación, refuerza los prejuicios y pone en riesgo la convivencia social.
La monitorización del Oberaxe es fundamental para visibilizar y combatir la xenofobia y el racismo en el entorno digital, pero urge una respuesta más firme por parte de las plataformas para evitar que estos discursos se normalicen y se traduzcan en violencia en la vida real.
*Con información de FESP y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.