El servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de A Coruña alerta sobre la peligrosidad de las balsas mineras del Monte Neme
La falta de control y restauración por parte de la Dirección Xeral de Minas de la Xunta de Galicia y la irresponsabilidad de varios usuarios de Instagram ha derivado en diversos problemas de salud para éstos tras haber utilizado el recinto como una piscina al aire libre con la que aumentar el impacto de sus publicaciones.

Manuel Ferreiro, médico adjunto del servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) ha alertado en declaraciones radiofónicas a la Cadena Cope de que este tipo de comportamientos puede conllevar problemas de irritación de carácter ocular, en las mucosas y en la piel, así como transtornos digestivos, vómitos y diarrea si la actividad se realiza de manera prolongada y se llega a ingerir agua destacando que otro problema asociado a la actual situación de las balsas mineras procedentes de la antigua explotación de wolframio puede ser la filtración de los metales pesados a las aguas subterráneas y que eso llegue a contaminar el agua de consumo para los habitantes de la zona.
Por su parte, la Asociación Salvemos Cabana, que lleva alertando de los riesgos existentes en la zona desde que en 2014 reventara una de las balsas provocando un vertido de 24.000 metros cúbicos de agua y lodos sobre las parroquias de Razo da Costa, en Carballo y Aviño, en Malpica, ha denunciado que la Dirección Xeral de Enerxía e Minas dirigida por Ángel Bernardo Tahoces «sigue sin poner una solución efectiva a un problema que puede terminar provocando graves consecuencias».
Para el colectivo, «resulta chocante la reiterada apelación» por parte del Ejecutivo de la Xunta y la Cámara Oficial Minera de Galicia a conceptos como la «minería sostenible» y la «minería responsable» mientras en la cumbre del Monte Neme, debido a la actividad extractiva tanto de wolframio como de áridos «la situación se torna dramática en algunos puntos por la existencia de perímetro de seguridad tanto en balsas como en taludes, que en algunos casos caen a pico decenas de metros».
Salvemos Cabana ha venido pidiendo en los últimos años el drenaje y sellado de las balsas mineras ante el riesgo potencial de accidentes y la toxicidad demostrada de las balsas, que en algunos casos Augas de Galicia identificó como problemáticas por su nivel de acidez y la alarmante presencia de elementos como el aluminio, lo que a juicio de la asociación «constituye un riesgo para la salud pública y los ecosistemas en un entorno carente de las más elementales medidas de seguridad».