Bomberos forestales de la Comunidad de Madrid explican los motivos de una huelga indefinida que cumple 168 días
- La huelga de los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid comenzó el 15 de julio de 2025. Desde ese día, alrededor de 530 efectivos de las brigadas forestales gestionadas por la empresa pública TRAGSA iniciaron un paro que en principio estaba convocado del 15 de julio al 15 de agosto, con servicios mínimos del 80 %, para reclamar mejoras laborales, un nuevo convenio colectivo actualizado (el actual se remonta a 2008), aumentos salariales, reconocimiento profesional y mejores condiciones de salud y seguridad laboral. El comité de empresa advirtió desde el principio de que si no se alcanzaban avances reales en la negociación, la huelga podría prolongarse indefinidamente.
- El 11 de diciembre de 2025, bomberos forestales de la Comunidad de Madrid se concentraron frente a la sede de la empresa pública Tragsa en la calle Maldonado de Madrid para reclamar mejoras laborales, la actualización de su convenio colectivo y condiciones de trabajo dignas, siendo duramente reprimidos por la policía nacional.

El pasado 19 de diciembre, en la Casa Sindical La Piketa de Madrid, bomberos forestales de la Comunidad de Madrid en huelga indefinida ofrecieron una charla pública en la que explicaron la trayectoria del conflicto laboral, los motivos que les llevaron a paralizar su actividad desde el pasado verano y los graves efectos que, según el propio colectivo, está teniendo la gestión de las administraciones en su situación.
Desde las plataformas de solidaridad del colectivo se insiste en que los trabajadores llevan meses exigiendo un convenio digno, salarios compatibles con el coste de la vida y mejores condiciones frente a los riesgos a los que se enfrentan en su trabajo diario, que incluyen exposición a sustancias tóxicas y penosidad laboral. Una situación con germen en el año 1997, cuando entra a gobernar el Partido Popular en la Comunidad de Madrid y decide privatizar el servicio. El colectivo en lucha durante estos meses cuenta con una caja de resistencia abierta a través de crowdfunding (como la iniciativa en la plataforma Goteo.org) para apoyar a quienes están sin salario desde que comenzó la huelga.
Desde #BomberosForestalesCM queremos agradecer la donación recibida por @stemstes de 600 euros a nuestra #CajaDeResistencia.
— Bomberos Forestales Comunidad de Madrid (@BBFFMadrid) December 22, 2025
Muchas gracias por vuestro apoyo❕ pic.twitter.com/DBMzksi428
¡Muchísimas gracias al @elpce por la increíble aportación de 2.800€!
— Bomberos Forestales Comunidad de Madrid (@BBFFMadrid) December 23, 2025
Estamos muy cerca de conseguir el objetivo optimo.
Llevamos una recaudación de 22.751€.
¡Vamos a por los 25.000€! Queda MUY poco.
Si quieres y puedes aportar os dejamos el LINK
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El conflicto arrancó el 15 de julio de 2025 y se transformó en huelga indefinida ante la falta de avances en la negociación de un nuevo convenio colectivo para los bomberos forestales de la región, cuyo convenio está caducado desde hace años. Los trabajadores denuncian que sus salarios —en torno a 1.200–1.300 € al mes para labores de alto riesgo— y condiciones laborales están muy por debajo de lo que consideran digno y acorde con las exigencias del trabajo.
En su exposición, los bomberos criticaron duramente al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, al que responsabilizan por la falta de voluntad política para afrontar una negociación real y aplicar la Ley Básica del Bombero Forestal, aprobada en 2024 pero aún sin desarrollo efectivo en Madrid, lo que consideran un obstáculo para mejorar la regulación y la protección de su categoría profesional.
En 2021 se decide «dejar el modelo privado y darle el servicio a la empresa pública Tragsa que, inicialmente, lo vemos como una victoria, que al final en la Comunidad de Madrid, donde nuestra presidenta, Díaz Ayuso, no para de decir la colaboración público-privada, donde se externalizan cada vez más servicios, conseguimos hacer la contraria. Creemos que eso fue una gran victoria y pasamos a una empresa pública pero eso no significa que la dinámica de externalizar resultados a costa del servicio del trabajador termine… Simplemente cambia de patrón, es otro modelo, el patrón es más grande, más poderoso realmente, y ahora nuestro patrón es el Partido Socialista, que es el que dirige la empresa pública Tragsa» […].
La tensión social alrededor de la huelga también se ha hecho visible en las calles: durante movilizaciones organizadas en diciembre, la policía intervino en actos de protesta con cargas y detenciones denunciadas por los propios manifestantes como parte de una represión hacia su derecho de huelga, lo que ha incrementado aún más las críticas al Ejecutivo regional como responsable último de la gestión del conflicto.
Así nos ha gaseado la Policía Nacional a los #BomberosForestalesCM y el resto de colectivos que nos estaban apoyando.
— Bomberos Forestales Comunidad de Madrid (@BBFFMadrid) December 11, 2025
Así nos tratan, en una concentración TOTALMENTE pacífica.
Estamos totalmente rotos de ver como nos trata @Grupo_Tragsa y la @ComunidadMadrid y ahora la Policía. pic.twitter.com/kHxuA0Zgf4
Esta es la situación de los compañeros detenidos.
— Bomberos Forestales Comunidad de Madrid (@BBFFMadrid) December 11, 2025
Esto es INAMISIBLE.
Los #BomberosForestalesCM hemos sido totalmente MALTRATADOS. pic.twitter.com/mrhLc6oVZB
Según diferentes recuentos, entre 10 y 14 bomberos resultaron heridos por las cargas, golpes, uso de gas o porrazo, y fueron atendidos en el Hospital de La Princesa en Madrid el 11 de diciembre tras una concentración autorizada pero rodeada por un amplio dispositivo de la Policía Nacional desde el inicio. Tras más de media hora de protesta pacífica, las fuerzas policiales iniciaron cargas con porras, pelotas de goma y gas pimienta.
Según los propios trabajadores, su lucha no sólo es por mejoras salariales y laborales, sino por la dignidad del servicio público de extinción de incendios y la seguridad de toda la ciudadanía madrileña, frente a una administración autonómica que, a su juicio, ha priorizado otros aspectos presupuestarios y ha dejado de lado a quienes arriesgan su vida ante cada incendio.
La huelga indefinida no surge de manera repentina, sino tras años de precariedad, promesas incumplidas y un convenio colectivo caducado que no se renueva pese a las reiteradas peticiones del colectivo;
- Condiciones laborales indignas
Denuncian salarios bajos, eventualidad, jornadas duras y una falta de reconocimiento acorde al alto riesgo físico y sanitario del trabajo que realizan, especialmente en incendios forestales y emergencias ambientales. - Incumplimiento de la Ley Básica del Bombero Forestal
Señalan que, aunque existe una ley estatal, la Comunidad de Madrid no la aplica, manteniendo al colectivo en una situación de desprotección y retrasando mejoras fundamentales en prevención, salud laboral y derechos. - Responsabilidad política del Gobierno de Ayuso
Los compañeros son claros al señalar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso como responsable directo del conflicto, por bloquear negociaciones reales, externalizar el servicio y anteponer criterios económicos a la seguridad laboral y ambiental. - Huelga indefinida como último recurso
Subrayan que la huelga es una medida extrema, adoptada cuando ya no quedaban otras vías, y que responde a la necesidad de defender no solo sus derechos, sino un servicio público esencial para la ciudadanía. - Caja de resistencia: sostener la lucha
Durante la charla se insiste en la importancia de la Caja de resistencia, creada para apoyar económicamente a quienes llevan meses sin salario. Se presenta como una herramienta colectiva clave para poder mantener la huelga y la presión. - Solidaridad y apoyo social
Los bomberos destacan el valor del apoyo recibido por sindicatos combativos, colectivos sociales y vecinos, y animan a difundir el conflicto, participar en movilizaciones y contribuir a la caja. - Una lucha que va más allá del colectivo
El mensaje final recalca que su pelea no es solo laboral: defender a los bomberos forestales es defender los montes, el territorio y la seguridad de toda la población frente a la desprotección institucional.
