Redacción •  Actualidad •  30/05/2025

2 de Junio, día Internacional de las Trabajadoras Sexuales

En conmemoración de la ocupación en Lyon, Francia de la iglesia de Saint-Nizier por más de 150 trabajadoras en defensa de sus derechos en 1975, cada año los colectivos del trabajo sexual nos manifestamos celebrando el Día Internacional de la Trabajadora sexual. En esta ocasión nuestra compañera Laura comparte en nuestro nombre su manifiesto para este año 2025, con un mensaje tan necesario como nunca y a la vez bajo el silenciamiento mediático más feroz.

2 de Junio, día Internacional de las Trabajadoras Sexuales

COMUNICADO

Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, desde StopAbolición queremos denunciar las políticas criminalizadoras del Partido Socialista, que pretenden imponer una prohibición encubierta bajo el pretexto de “protegernos y “salvarnos”, y proyectando sobre nuestros clientes actos delictivos que no representan la realidad de nuestra actividad.  

Estamos cansadas de escuchar mentiras como que el 90% de nosotras somos víctimas de trata y explotación sexual. Ni los datos oficiales de la policia ni los juzgados sostienen tal disparate. Son embustes que  propagan una y otra vez a través de su propaganda y que criminaliza la actividad sin base real alguna.

Detrás de las acciones abolicionistas hay un entramado de asociaciones y ONGs que se lucran con el dinero público. Entidades que claman querer “salvarnos” de la prostitución y ofrecernos “alternativas”. La realidad es que sus resultados de reinserción son muy pobres y los fondos se gastan casi en su totalidad en sus propios salarios.

Todo esto ocurre ante el silencio y la ambigüedad del resto de grandes partidos que no se oponen con claridad a la ofensiva criminalizadora del PSOE. Exigimos ser parte en un proceso de escucha y debate donde intervengamos las partes afectadas.

Experiencias como las de Francia, Irlanda o Suecia demuestran que las políticas abolicionistas no solamente no reducen la prostitución, sino que dinamitan la seguridad y llegan a provocar agresiones graves y mortales. Saberlo no cambia nada, nunca les preocupó nuestra seguridad, sólo hacer del trabajo sexual algo peligroso, clandestino y disuasivo.