Redacción •  Actualidad •  30/04/2017

Compromís lamenta el desprecio del Instituto Cervantes al asturiano, leonés, aragonés, extremeño, o aranés

El senador de Compromís, Carles Mulet, vienen pudiendo explicaciones al Gobierno central por la falta de respeto y promoción a ciertas lenguas minoritarias reconocidas en el Estado Español, es especial a las lenguas propias de Asturias, Extremadura, León, o Aragon diferentes al castellano.

Compromís lamenta el desprecio del Instituto Cervantes al asturiano, leonés, aragonés, extremeño, o aranés

El senador de Compromís, Carles Mulet, vienen pudiendo explicaciones al Gobierno central por la falta de respeto y promoción a ciertas lenguas minoritarias reconocidas en el Estado Español, es especial a las lenguas propias de Asturias, Extremadura, León, o Aragon diferentes al castellano. El gobierno acaba siempre derivando toda la responsabilidad a los gobiernos autonómicos olvidándose de la obligación reflejada en la constitución de proteger y potenciar la diversidad lingüística del Estado.

Mulet presentó esta pregunta concreta por escrita al Gobierno:

¿ Por qué el Instituto Cervantes da cursos de castellano, catalán, gallego y vasco, y no de asturiano/leonés, aragonés o aranés?

RESPUESTA: En relación con la información interesada se señala que la Ley 7/1991, de 21 de marzo, por la que se crea el Instituto Cervantes, establece en su artículo 3 que :

Son fines de la institución:

  • Promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y fomentar cuantas medidas y acciones contribuyan a la difusión y la mejora de la calidad de estas actividades.
  • Contribuir a la difusión de la cultura en el exterior en coordinación con los demás órganos competentes de la Administración del Estado.

En sus actividades, el Instituto Cervantes atenderá fundamentalmente al patrimonio lingüístico y cultural que es común a los países y pueblos de la comunidad hispanohablante. Casi desde su fundación, el Instituto ha promovido el conocimiento de la variedad lingüística y cultural de España, a través de la actividad de sus centros, que, de acuerdo con sus disponibilidades presupuestarias para cada ejercicio, ofrecen cursos de enseñanza siempre que haya demanda suficiente. Como criterio general, en los cursos de español el número mínimo de alumnos es de 8 para niveles iniciales y de 4 en los avanzados. Son suficientes 3 alumnos para abrir un curso de otras lenguas españolas en cua lquiera de los niveles.

Hay que tener en cuenta, por otra parte, que el Instituto Cervantes enseña la lengua como instrumento de comunicación y no como objeto de estudio filológico, cometido que corresponde a las universidades.
La preocupación del Instituto por la realidad lingüística de España ha sido recogida en la reciente Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la Acción y del Servicio Exterior, que en su Disposición Adicional novena establece: El Instituto Cervantes contribuirá a la difusión de la cultura y de la lengua en el exterior, en coordinación con los demás órganos competentes de la Administración General del Estado y en colaboración con las Comunidades Autónomas, sin perjuicio de la promoción de las demás lenguas españolas cooficiales.

Para Mulet “ no contestan el por qué no usan el Instituto Cervantes para promocionar todas las lenguas españolas, y se centren justamente en el castellano, que es la que menos dificultad tiene para ser enseñada y aprendida en todo el mundo; el uso exclusivo de esta institución para una de las lenguas demuestra la visión centralista y homogeneizador de los sucesivos gobiernos del PP y PSOE, que son precisamente los que estas comunidades autónomas con lenguas memorizadas, han promovido su desaparición y evitado su normalización. Igualmente, los cursos para enseñar catalán, vasco o gallego son simbólicos, insignificantes, pero por lo menos algo se hace. Todo ello demuestra que es necesario una nueva idea de esta institución, que sea de todos ”


Compromís /