STEM: «Continúa la degradación de las condiciones laborales del profesorado a través de unas instrucciones de inicio de curso que son el reflejo de un mal acuerdo sectorial»
- Comunicado sobre el escenario que a nuestro juicio se plantea de cara al inicio del curso 2025-2026 tras la firma del Acuerdo Sectorial y la publicación de las Instrucciones del Inicio de Curso por parte de la Consejería de Educación de Madrid.

Comunicado Sindicato de Trabajadores/as de la Enseñanza de Madrid (STEM)
Las Instrucciones de Inicio de Curso recientemente publicadas por la Consejería de Educación concretan, por un lado, aspectos contenidos en el Acuerdo Sectorial firmado entre la Comunidad de Madrid y los sindicatos de la Mesa Sectorial que suponen la continuidad de las malas condiciones de trabajo del personal docente. Por otro lado, mantienen la ambigüedad de años anteriores sobre aspectos que deberían haber quedado regulados en dicho acuerdo, hecho que también facilita la arbitrariedad en la definición de las condiciones de trabajo concretas del profesorado en los centros educativos.
Las consecuencias de estas instrucciones se concretan en diversos ámbitos. A continuación, detallamos las implicaciones más relevantes;
1. Infantil y Primaria
Se mantiene la jornada de 25 horas lectivas semanales, desoyendo la histórica demanda de reducirlas a 23, medida que mejoraría la calidad educativa y aliviaría la carga docente. El acuerdo, recogido en las Instrucciones, únicamente permite que una de las cinco horas complementarias se realice fuera del centro, sin que ello implique una disminución efectiva del trabajo, ya que dicha tarea debe realizarse igualmente desde el domicilio, como muchas otras que exceden la jornada establecida.
2. Educación Secundaria (ESO y Bachillerato)
El acuerdo no contempla una reducción real del horario lectivo para el profesorado tutor, que seguirá asumiendo 20 periodos semanales al incluirse la hora de convivencia, ahora excluida formalmente del cómputo lectivo. Se perpetúa así la sobrecarga de esta función, y la anunciada reducción a 18 periodos en 2027/2028 se limitaría, en la práctica, a una única hora.
Persisten dudas sobre la implantación efectiva de la reducción a 19 periodos para el profesorado no tutor este curso, especialmente para quienes trabajan a jornada parcial, donde su impacto sería mínimo o nulo.
Por último, las jefaturas de departamento están asumiendo la misma carga lectiva que en años anteriores, tampoco siendo beneficiados por el acuerdo.
3. Organización
La bajada de ratios en segundo ciclo de Educación Infantil, 1º de Primaria y 1º, 2º y 3º de ESO es muy relativa si no va acompañada de la creación de plazas específicas a tal fin y si se permiten incrementos del 10% sobre ratio en determinados centros desde el inicio del curso, mientras en otros se cierran unidades por una falta de alumnado que podría cubrirse con el exceso de matriculación de los primeros.
Se mantienen coeficientes restrictivos para el cálculo de grupos de optativas y desdobles en 4º de ESO (1,3), muy por debajo del 2,5 que tradicionalmente se ha empleado como referencia organizativa para facilitar la atención a la diversidad, pese a no estar recogido de forma obligatoria en el ROC.
Se mantiene, además, la compensación por exceso de horas lectivas en un único periodo complementario, lo que empeora el marco recogido en el ROC y no mejora la situación respecto a otras comunidades que contemplan, incluso, reducciones de horario de permanencia en el centro.
Se perpetúa también la presión para que en las horas de guardia con grupo el profesorado asuma funciones docentes (como el control del grupo, el acompañamiento o la propuesta de tareas), con la intención de equiparar dichas guardias a docencia lectiva. Esta práctica, que incrementa de facto el horario lectivo del profesorado, carece de una regulación específica y continúa quedando supeditada a lo que dispongan anualmente las Instrucciones de Inicio de Curso, lo que favorece su uso abusivo.
Finalmente, el tercer día de libre disposición previsto en el acuerdo, sin la cuantificación del aumento de cupo correspondiente, supondrá un incremento en el número de guardias por periodo en Secundaria y precarizará aún más los apoyos en Infantil y Primaria, agravando la carga organizativa en los centros.
4. Profesorado mayor de 55 años
La reducción horaria prevista para el profesorado mayor de 55 años, recogida en las Instrucciones, carece de eficacia real al no ir acompañada de dotación adicional de cupo. Su aplicación queda supeditada a la disponibilidad organizativa de los centros, sin garantía por parte de la Administración. Se trata de una medida vacía, heredada del Acuerdo Sectorial de 2008, que ni se respeta ni se refuerza en el acuerdo recientemente firmado.
5. Formación Profesional
La asignación horaria para la tutoría de la Formación en Centros de Trabajo (FCT) continúa siendo claramente insuficiente para garantizar un seguimiento adecuado del alumnado en prácticas. El Acuerdo Sectorial no introduce mejora alguna en este aspecto, consolidando el recorte implantado hace más de una década. Desde STEM reclamamos la recuperación de las 6 horas lectivas semanales destinadas a esta función.
Asimismo, la insuficiencia de cupo docente impide reforzar la orientación profesional hacia la Formación Profesional en los centros de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
Conclusión
Hemos presenciado estos días reacciones de aparente indignación por parte de sindicatos de la Mesa Sectorial, que han llegado a solicitar la retirada de las Instrucciones de Inicio de Curso, basando esta petición en que se pone en peligro la aplicación determinados aspectos del Acuerdo Sectorial.
Sin embargo, no creemos que las Instrucciones contradigan en nada lo que recoge dicho acuerdo. La crítica de STEM parte de la convicción de que no podemos esperar que unas instrucciones de inicio de curso mejoren un mal acuerdo. Las instrucciones son malas, y esto no es una novedad, pero lo son porque siguen reflejando las carencias de acuerdos sectoriales insuficientes. Esta ausencia de mejoras en las condiciones de trabajo de los docentes redunda muy negativamente en dos aspectos íntimamente relacionados: por un lado la salud mental y el bienestar de los y las docentes y por otro, el creciente abandono de la profesión docente, que tiene su reflejo en una falta de cobertura de vacantes y sustituciones cada vez más grave, en una larga lista de especialidades.
Sólo sobre la base de acuerdos dignos podremos esperar unas instrucciones de inicio de curso que garanticen condiciones laborales dignas para el profesorado, así como una organización pedagógica realista y efectiva. Por tanto, ninguna llamada a la movilización que no vaya acompañada de una desvinculación y denuncia del acuerdo nos parecerá seria. STEM entiende que la necesaria movilización debe retomar las reivindicaciones enterradas por la firma del Acuerdo Sectorial, y que esta no puede verse reducida a la exigencia del cumplimiento de un mal acuerdo por parte de la Consejería.