El PCE exige la expropiación de Azucarera de la Bañeza (León) ante el posible cierre
El Comité provincial del Partido Comunista de España en León (PCE) comparte la preocupación por anuncio de cierre en la central Azucarera de la Bañeza, y alertan de una posible «ingeniería empresarial» contextualizado el incremento salarial acorado dentro del convenio colectivo firmado en 2024.

Desde el PCE argumentan que los sindicatos lograron un aumento del 13 % del salario «pese a la oposición patronal», una subida que se enmarcaría dentro del aumento de la cartera de beneficios de Azucarera. Aunque desde el PCE reconocen una bajada en el precio del azúcar en el mercado internacional «por la competencia desleal» consideran que está caída en el precio no se ha reflejado en el producto final, cuyos precios se han mantenido o incluso aumentado, contribuyendo al incremento de la inflación. La formación critica que los problemas del sector están relacionados con las «políticas nocivas» de la Unión Europea, que según apuntan han favorecido la deslocalización de la producción hacia países europeos y lamentan la «pérdida de soberanía alimentaria en beneficio de empresarios del centro y norte de Europa. En palabras de la organización «la UE ha deslocalizado la industria agroalimentaria para favorecer la acumulación de capitales en una élite europea”. En este punto señalan también a la Junta de Castilla y León, acusando a la institución de «arrasar el interior de la provincia» y les recriminan «incapacidad» para ofrecer un futuro a las familias trabajadoras
Pese a los problemas del sector, los comunistas argumentan que la empresa «ha tenido una cartera de beneficios creciente durante más de 20 años», por lo que no contemplan el cierre como una opción. Para el PCE la multinacional británica, «está jugando con el escaso presente industrial de la provincia» y recalcan que son miles de familias y pueblos los que están en juego.
Por todo ello, desde el PCE alean «que el capital no tendrá en cuenta ninguna consideración social a la hora de ampliar sus beneficios, a costa de hundir un sector entero». Esto lleva a los comunistas a concluir «que no deberían tenerse tampoco consideraciones a la hora de intervenir la empresa», incluyendo como solución la nacionalización total de la empresa.
Finalmente, desde el PCE se ponen a disposición de los trabajadores para «cualquier acción, dentro y fuera de las instituciones».