Redacción •  Actualidad •  28/05/2019

«Madrid Central no es un capricho, es una obligación»

Algunos de los partidos que pueden formar gobierno en el Ayuntamiento de Madrid han declarado que “revertirán” Madrid Central. Ecologistas en Acción recuerda que no es un antojo de la actual corporación municipal sino una exigencia de la Comisión Europea. Y este compromiso lo asumió el último Gobierno de Rajoy para frenar un procedimiento de infracción europeo que lleva aparejada una cuantiosa multa, de 200 millones anuales. Además, Madrid Central está funcionando muy bien, consiguiendo reducciones récord de los niveles de contaminación, por lo que suprimirlo ahora sería un inmoral retroceso en relación a la salud de la ciudadanía.

«Madrid Central no es un capricho, es una obligación»

Ante los anuncios de los representantes de Vox y del Partido Popular de que cuando se hagan con el Gobierno municipal van a suspender la gran área de prioridad residencial conocida como Madrid Central, Ecologistas en Acción quiere advertir lo siguiente.

– El gobierno de Rajoy, llamado a capítulo por el Comisario europeo de Medio Ambiente en enero de 2018 por incumplimiento de la directiva de calidad del aire, presentó los planes de varias ciudades, entre ellas Madrid, para tratar de frenar un procedimiento de infracción que hubiera acabado en una importante multa, estimada en 100 millones de euros semestrales durante el periodo de incumplimiento. Como la normativa se viene incumpliendo desde 2010, la cuantía puede ser de hasta 2.000 millones. El proyecto que presentó para la ciudad de Madrid era el Plan A, que incluía como medida estrella la puesta en marcha de Madrid Central. Gracias a la credibilidad de estos planes se concedió una prórroga y no se inició el procedimiento contra España en el Tribunal de Justicia Europeo, pero nadie en la Comisión entendería que ahora se suspendiera su principal medida.

– No hablamos de una cuestión baladí. La zona del Estado español más contaminada por dióxido de nitrógeno (un gas que proviene sobre todo de los tubos de escape de los vehículos diésel) es el área metropolitana de Madrid, y este gas, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, provoca cada año nada menos que 8.900 muertes prematuras, aparte de muchos problemas de asma, incremento de alergias y de enfermedades respiratorias.

– En este debate siempre se olvidan de la tremenda responsabilidad de los fabricantes de coches, que durante años han venido vendiendo vehículos que emitían hasta 15 veces más de los niveles permitidos de este gas tóxico. Es lo que se ha conocido como dieselgate, y Ecologistas en Acción jamás ha escuchado críticas a esta obscena actuación por parte de quienes ahora quieren suprimir Madrid Central.

– Pero es que, además, Madrid Central está funcionando muy bien. Está consiguiendo reducciones inéditas de la contaminación. De hecho, la estación de medición de Plaza del Carmen, en el interior de Madrid Central, el pasado abril registró los niveles más bajos de dióxido de nitrógeno de su historia, y ha pasado de ser una de las cinco estaciones con peores registros a estar entre las mejores, con valores similares a las de la Casa de Campo y El Pardo. Ecologistas en Acción ha publicado informes mensuales en los que queda clara tanto de esta situación como de la inexistencia del efecto frontera.

– Esta reducción de la contaminación se ha producido mientras se reduce el tráfico privado y mejora la fluidez y las frecuencias del transporte público en superficie, lo que supone también una ventaja adicional para las personas que viven y transitan por el centro de la ciudad.

– El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 recoge “la generalización a partir de 2023 en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes de la delimitación de zonas centrales con acceso limitado a los vehículos más emisores y contaminantes”, lo que convierte aún más en un sinsentido el revertir una medida que cumple estas condiciones y que está funcionando bien y con buena aceptación ciudadana.

En definitiva, cuando lo razonable sería extender Madrid Central a otras partes de la ciudad, la reversión anunciada por Vox y el Partido Popular de Madrid sería un error descomunal, indecente e inmoral desde la óptica de la salud pública y de todo punto injustificable ante los compromisos adquiridos con la Comisión Europea. Ecologistas en Acción hará lo posible para que este cierre anunciado no se produzca.


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