Compromís denuncia el “trato inhumano reiterado” de Susana Camarero a los pacientes del centro de salud mental de Bétera
- La coalición presentará una PNL para exigir al gobierno de Mazón la apertura inmediata del pabellón A, cerrado y completamente equipado desde hace dos años.

Compromís ha anunciado la presentación de una Proposición No de Ley (PNL) en Les Corts para exigir al gobierno de Mazón la apertura inmediata del pabellón A del Centro Específico para personas con Enfermedad Mental Crónica (CEEM) de Bétera.
Las instalaciones, que se llevaron a cabo durante el gobierno del Botánico, están totalmente equipadas, y la consellera Susana Camarero las mantiene cerradas desde hace dos años.
El diputado de Compromís Francesc Roig ha denunciado “el trato inhumano reiterado de Susana Camarero a todas las personas afectadas, tanto los usuarios como el personal que se hace cargo, que sobreviven entre humedades, goteras y un calor extremo, mientras mantiene clausurado un pabellón completamente equipado para evitar estas condiciones”.
Las personas residentes en el centro, enfermos mentales graves, están soportando durante el verano temperaturas superiores a los 30 grados en el interior de módulos deteriorados y sin aire acondicionado. “Hay algunos pacientes que se ven obligados a dormir sobre un colchón en el suelo de una sala común para poder aguantar las noches, porque en sus habitaciones es imposible pasar la noche por el calor asfixiante”, ha manifestado Roig.
“Ahora es el calor del verano, después vendrán las lluvias intensas y los problemas de frío y humedades en invierno. Es incomprensible tanto desbarajuste”, ha concluido el diputado de Compromís, que ha recordado que las condiciones del centro han sido calificadas de “incumplimiento grave”, ya que se han detectado goteras en los techos, paredes con humedades, baños inutilizables, duchas que inundan las habitaciones, falta de mosquiteras, mobiliario roto y deficiencias estructurales generalizadas en los módulos C y D, donde viven actualmente los pacientes.
Roig ha señalado que “la falta de personal sanitario y especializado agrava aún más la situación, con una médica a media jornada para 80 residentes con necesidades específicas de atención continua”, y ha añadido que “no se puede permitir que en un centro público de salud mental se ponga en riesgo la vida de las personas por falta de personal”.