La Agrupación de Periodistas de UGT denuncia los ataques a RTVE y reclama respeto a la independencia de los periodistas

UGT exige frenar los discursos de odio y las amenazas contra el servicio público de comunicación audiovisual.
La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) expresa su más firme rechazo a los ataques vertidos contra Radio Televisión Española (RTVE) y contra sus profesionales en la Comisión Mixta del Congreso. Las amenazas de “entrar con motosierra o lanzallamas” en la Corporación pública por parte de representantes de Vox, así como las graves acusaciones de manipulación lanzadas por Isabel Díaz Ayuso contra los trabajadores de la casa, constituyen un intento de intimidación que no podemos tolerar en una democracia avanzada.
La televisión y radio públicas pertenecen a toda la ciudadanía y su función es garantizar el derecho constitucional a la información veraz, plural y contrastada. “No podemos permitir que se conviertan en el blanco de ataques ideológicos que buscan amedrentar a quienes cada día trabajan por ofrecer información de servicio público”, ha señalado la AGP-UGT.
Amenazas intolerables en sede parlamentaria
Durante la sesión de esta mañana, un diputado de Vox han señalado con nombres y apellidos a periodistas, colaboradores y presentadores de RTVE, amenazando abiertamente con despedirlos si su partido llega al Gobierno. Este tipo de declaraciones suponen un intento de presión política que vulnera el principio de independencia editorial y que alimenta un clima de hostilidad hacia los profesionales de la información.
Desde la AGP-UGT recordamos que la labor de los trabajadores de RTVE está amparada por el Consejo de Informativos, órgano reconocido legalmente para velar por la objetividad y pluralidad. Los programas de información y entretenimiento de la cadena están sometidos a mecanismos de control internos y externos, y la crítica política debe ejercerse siempre desde el respeto institucional, no desde la amenaza.
La función de RTVE es un servicio público, no propaganda
Las acusaciones de manipulación sistemática y de “prensa del régimen” vertidas por la presidenta de la Comunidad de Madrid forman parte de una campaña de desprestigio contra el periodismo público. RTVE tiene la obligación de cubrir los asuntos de interés general —incluidos los conflictos internacionales, la defensa de los derechos humanos y la diversidad cultural— sin someterse a censura ni a intereses partidistas.
La AGP-UGT subraya que los trabajadores de RTVE, como los de cualquier medio de comunicación, tienen derecho a ejercer su labor sin ser convertidos en objetivo político. La pluralidad no se consigue señalando y amenazando a los periodistas, sino garantizando un debate libre y respetuoso, con propuestas que fortalezcan el servicio público en lugar de debilitarlo.
Defensa de la independencia informativa
El sindicato pide a todas las fuerzas políticas que se comprometan de forma clara a respetar la autonomía editorial de RTVE, evitando el uso partidista de la radiotelevisión pública y garantizando su financiación estable y transparente. La independencia de los medios públicos es uno de los pilares de cualquier democracia y debe preservarse frente a la polarización y el populismo.
“Señalar a profesionales de la información desde un escaño o desde una tribuna política es un acto de enorme gravedad que puede tener consecuencias para su seguridad y su reputación”, ha advertido la AGP-UGT. “Defender RTVE es defender el derecho de la ciudadanía a una información plural y veraz, sin injerencias ni amenazas”.
La Agrupación de Periodistas de UGT seguirá trabajando para reforzar los mecanismos de control democrático de la Corporación, exigir transparencia en su gestión y blindar los derechos laborales de quienes sostienen el servicio público de comunicación. La defensa de RTVE es la defensa de la democracia.