CGT continúa dando soporte a la huelga indefinida del metal gaditano: “No aceptaremos migajas ni atajos que hipotequen nuestro futuro”
- La organización anarcosindicalista señala a UGT, por firmar un preacuerdo que no recoge las demandas de las plantillas, y a CC.OO., por estar desmovilizándolas para que retomen el trabajo.

Casi 30.000 trabajadores del sector del metal de la provincia de Cádiz se movilizaban la semana pasada para protestar por el estancamiento de las negociaciones del nuevo Convenio Colectivo. El diálogo entre los sindicatos y la patronal no terminaba de convencer y los trabajadores optaban por la vía de la movilización para sus reivindicaciones. Los días 18 y 19 de junio, miles de ellos ejercían su derecho a huelga, participando en piquetes, acciones y manifestaciones convocadas para demostrar su rechazo a la situación de precariedad y explotación laboral que arrastran desde hace muchos años. En este sentido, cabe recordar que, en noviembre de 2021, se vivió en Cádiz una importante huelga indefinida precisamente para reivindicar muchas de las exigencias que hoy continúan sin ser atendidas por las empresas metalúrgicas. Durante los dos días de huelga de la semana pasada se vivieron momentos muy tensos entre los trabajadores convocados en los paros y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Además, en las asambleas de trabajadores se había decidido ir a la huelga indefinida a partir de este lunes, 23 de junio, si no se alcanzaba antes un acuerdo para continuar con las negociaciones de renovación del convenio del sector, algo que se produjo finalmente el domingo, casi a última hora de la tarde, en la sede de Jerez de la Frontera del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (SERCLA).
En relación a las reivindicaciones de los trabajadores del sector metalúrgico de Cádiz, muchas siguen siendo las que justificaron las protestas de hace casi 4 años:
-eliminación del trabajo en domingo, bajo“amenaza”de despido.
-incumplimiento de los descansos obligatorios.
-desaparición de la “doble escala salarial” debido a un plus de toxicidad que las plantillas no cobran desde 2014.
-regulación de los trabajadores “fijos discontinuos”.
-subida salarial conforme al IPC.
-mejora de las bajas temporales.
-eliminación del contrato para las nuevas incorporaciones (consistente en el 75 % del salario durante año y medio).
-eliminación de los convenios inferiores por los que se regulan las plantillas de trabajadores subcontratados. En este sentido, hay que tener en cuenta que alrededor de 5.000 empresas (navales y aeronáuticas) dan trabajo a las 30.000 personas del sector en Cádiz. Muchas de ellas pertenecen a subcontratas.
-falta de medidas que garanticen la salud y la seguridad en los centros de trabajo.
En cuanto al“acuerdo”alcanzado a última hora entre la patronal y algunas formaciones del metal el pasado 22 de junio, solo ha servido para“evitar” el apoyo de los sindicatos más numerosos -UGT y CC.OO.-, a la huelga indefinida que otras organizaciones, como la Confederación General del Trabajo (CGT) han continuado manteniendo por entender que el preacuerdo firmado por UGT no soluciona la situación por la que atraviesa el sector desde hace décadas.
Represión sindical y brutalidad policial en la Bahía
Desde el primer día de huelga, el pasado 18 de junio, el despliegue policial en Cádiz fue importante, con un numeroso grupo de agentes de la Policía Nacional desde primeras horas de la madrugada. Un total de 9 personas fueron detenidas a lo largo de las dos jornadas de paro convocadas tras enfrentamientos entre trabajadores y policías. Algunos huelguistas vivieron muy de cerca la agresividad de la policía, sufriendo heridas de diversa consideración por pelotas de goma que eran lanzadas a menos de tres metros de distancia de los manifestantes. El debate sobre el uso de este material por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad no es nuevo. Existen numerosos ejemplos de heridas irreversibles, como el caso de Esther Quintana, que perdió un ojo tras recibir el impacto de una de estas pelotas en 2012, o el del joven vasco Iñigo Cabacas, que murió tras pasar varios días en coma por haber recibido un pelotazo en la cabeza.
El uso de este material tiene una regulación, precisamente por el peligro que entrañan estas pelotas al ser despedidas a tanta velocidad. La ley establece que los disparos de las mismas tienen que efectuarse hacia las extremidades inferiores y a una distancia mínima de 50 metros de distancia, y siempre que la pelota tenga un rebote previo en el suelo que reduzca aún más el impacto.
Los trabajadores mantienen la huelga a pesar de los sindicatos del régimen y el apagón informativo
Las plantillas han continuado respaldando la huelga indefinida a pesar de los intentos de los dos grandes sindicatos, UGT y CC.OO., de intentar por diferentes vías llegar a la “paz social” sin garantías por parte de la patronal de cumplir con las reivindicaciones de miles de personas que se ganan la vida en el sector metarlúrgico gaditano.
Desde CGT se ha denunciado también el “silencio mediático” que desde las empresas de comunicación se ha impuesto sobre la lucha que mantienen miles de personas y sus familias. Por eso, la organización anarcosindicalista ha explicado, a través de un comunicado, que la patronal ha estado ninguneando a las organizaciones sindicales en relación a la convocatoria de huelga indefinida y pactando con los sindicatos del régimen unas condiciones que nada tienen que ver con las reivindicaciones del sector a cambio de rebajar las justas y dignas protestas de quienes luchan por el futuro de miles de empleos.
CGT ya ha dejado claro que no va a frenar ni a cambiar el calendario de movilizaciones que tienen previsto para los próximos días en la Bahía de Cádiz. La organización rojinegra considera que es de justicia la negociación de un nuevo convenio para todos los metalúrgicos.