Los Presupuestos de Sanidad 2026 perpetúan la infradotación de la Atención Primaria en Madrid

SIME, Sindicato de Médicos y Facultativos de Madrid, federado en CSIT UNIÓN PROFESIONAL, denuncia que los Presupuestos de Sanidad de la Comunidad de Madrid para 2026 perpetúan la infradotación estructural de la Atención Primaria y sitúan de nuevo a nuestra región a la cola del conjunto de comunidades autónomas.
Pese a que el presupuesto sanitario global crece un 5,24%, el Gobierno regional solo destina un 11,42% de ese gasto a Atención Primaria, quedándose 13,58 puntos por debajo del estándar recomendado por la OMS. Esta inversión equivale aproximadamente al 0,4% del PIB madrileño, cuando debería alcanzar, al menos, el 1 %, lo que requeriría un aumento adicional de 1.750 millones de euros. Se trata, por tanto, de una decisión política de asignación de recursos, no de falta de presupuesto.
Además, el incremento del 10,4% en la partida global de Atención Primaria no se traduce en una mejora real de los recursos disponibles, ya que en el presupuesto global de AP se incluyen tanto el gasto en recursos y servicios como el gasto en recetas de la población, correspondiente a prescripciones realizadas en AP, hospitales y otros dispositivos asistenciales del SERMAS. Por este motivo, la mayor parte de ese 10,4% se destina al gasto farmacéutico en recetas y solo una pequeña parte (inferior al 3%) se dirige a financiar las necesidades específicas de la Atención Primaria, de modo que, en términos reales y teniendo en cuenta la inflación, los centros de salud dispondrán de menos recursos efectivos que en 2025. En particular, los recursos humanos no se han visto incrementados en 2025 y, ante el insuficiente aumento de recursos previsto para 2026, es prácticamente seguro que tampoco se incrementarán entonces, agravando el problema.
Esta infrafinanciación se traduce en ratios asistenciales inasumibles: cada médico de familia soporta entre 1.500 y 1.800 tarjetas sanitarias (frente a las 1.200–1.400 recomendadas) y cada enfermera, en torno a 2.000, la cifra más alta del país. Todo ello sucede en un contexto en el que las proyecciones del INE estiman que la población mayor de 65 años crecerá un 15% entre 2025 y 2030, con más patologías crónicas y una mayor demanda de Atención Primaria. No invertir en el primer nivel hoy supone más intervenciones, y más costosas, mañana en otros ámbitos del sistema.
Con estos presupuestos, la Comunidad de Madrid incumple en la práctica los principios de universalidad y eficiencia y compromete la sostenibilidad y la equidad del sistema sanitario público.
Por todo ello, desde SIME, federado en CSIT UNIÓN PROFESIONAL, exigimos a la Consejería de Sanidad:
- Incrementar de forma inmediata la inversión en Atención Primaria, al menos, en un 30% adicional, para converger con la media nacional.
- Establecer una senda real de financiación que sitúe la Atención Primaria en torno al 1% del PIB madrileño, tal y como recomiendan los estándares internacionales.
- Poner en marcha un plan efectivo de refuerzo de plantillas y de ordenación de agendas que reduzca las tarjetas por profesional y garantice una atención segura y de calidad.
CSIT UNIÓN PROFESIONAL advierte de que seguir aprobando presupuestos que relegan a la Atención Primaria a un papel marginal es una grave irresponsabilidad política, y urge a la Consejería de Sanidad a rectificar y reorientar las cuentas de 2026.
