Pedro Sánchez aboga por el refuerzo de la OTAN en su intervención ante Naciones Unidas
- Sánchez ha centrado su intervención en la crisis climática, la pandemia y la recuperación socioeconómica, que ha expuesto como «grandes retos globales» a los que se deberá hacer frente en conjunto.
- Durante su discurso, el presidente del gobierno equipara el compromiso de España en las misiones internacionales de la OTAN al de su participación los mandatos de Naciones Unidas.
Pedro Sánchez, ha intervenido hoy en el Debate General del 76º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). En su discurso, el presidente ha apelado a defender la democracia, los derechos humanos, la cooperación internacional y el multilateralismo como únicas vías para dar soluciones reales a los desafíos que afronta el mundo: vacunación, recuperación socioeconómica y transición ecológica. Por ello, Sánchez ha hecho un llamamiento ante los líderes mundiales a defender a los Estados que garanticen justicia, progreso e igualdad para su ciudadanía e impulsen una recuperación justa que cierre las “grandes brechas de desigualdad”.
El presidente del Gobierno ha iniciado su intervención ante la ONU con unas palabras sobre la reciente erupción del volcán en la isla de La Palma y destacando que «la sociedad española y el Gobierno de España están volcados con sus habitantes».
El presidente ha recordado que, durante las crisis globales, las desigualdades se agravan en las regiones más pobres, que no cuentan con infraestructuras sanitarias ni recursos para construir un escudo social que proteja a sus ciudadanos de la crisis económica.
Donación de vacunas
En este sentido, Sánchez ha anunciado hoy que España donará 7,5 millones de vacunas extra a distintos países, que se suman a los 22,5 millones de dosis que España ya había comprometido. Tras el anuncio de hoy, España donará 30 millones de vacunas, una cifra que, como ha destacado Sánchez, “seguirá aumentando en la medida de nuestras posibilidades”.
Estas nuevas vacunas irán destinadas a América Latina y el Caribe, y se suman a los 7,5 millones de dosis que España donó con anterioridad y que ya han sido distribuidas. La región, con un 9% de la población mundial, ha sufrido cerca del 30% de las muertes por coronavirus. Además, España va a destinar 7,5 millones de dosis para África Subsahariana y para países de la Vecindad Sur de la Unión Europea, y otros 7,5 millones cuyo destino aún no se ha decidido.
Sánchez ha anunciado además que España aportará 2 millones de euros a UNITAID, responsable del pilar de diagnósticos dentro del ACT-Accelerator, que se sumarán a los 175 millones de euros que España ya ha dedicado al pilar de vacunas para poder hacer frente a la pandemia.
«Reforzar la Alianza Atlántica»
En el ámbito internacional, Sánchez ha depositado algunas pinceladas de su linea de acción. Impulso de la Unión Europea, ejercer de nexo entre esta y América Latina, y «reforzar la Alianza Atlántica han sido los elementos más destacados en su intervención.
La apuesta pro OTAN del jefe de gobierno ha sido ejemplificada con el papel de anfitrión que España ejercerá en la Cumbre de la OTAN de 2022. Así mismo, Sánchez no ha dudado en introducir en su discurso ante Naciones Unidas el compromiso del país en participar en misiones de la OTAN, equiparándolas a las de la propia ONU.
Crisis climática
Durante su intervención Sánchez ha presentado la emergencia climática como “la gran crisis de nuestra era”, señalando que es un problema común de todos los países y que se evidencia en grandes incendios, sequías crónicas, inundaciones y fenómenos atmosféricos insólitos.
Pedro Sánchez ha defendido que su gobierno ha establecido la crisis climática como una prioridad absoluta «algo que se evidencia en que el 40% de las inversiones previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español están destinadas a la transición ecológica. El Gobierno trabaja para que en 2030 el 74% de la electricidad generada proceda de fuentes renovables».
En este sentido, Sánchez ha insistido en que, en esta transformación, “se trata de poner a las personas en el centro” porque “la transición ecológica exige cambios radicales que tienen un impacto muy directo en las personas, en sus empleos y en el consumo”.