Denuncian el descontrol del amianto en Asturias

A pesar de los requerimientos de la Coordinadora Ecoloxista al Principado y a los Ayuntamientos, no sabemos cuántos de los Ayuntamientos tienen realizado el censo que debe incluir un calendario para la retirada de dichos materiales, priorizando los de mayor riesgo y los que afecten a poblaciones vulnerables, con el objetivo de que las instalaciones públicas de mayor riesgo estén gestionadas antes de 2028. 

En Asturias si sabemos que algunos ayuntamientos presentaron un censo de presencia de amianto (Gijón, Oviedo, Aviles, etc), hasta ahora ninguno ha planificado el calendario de retirada estableciendo prioridades en función del riesgo potencial y grado de peligrosidad de las instalaciones, de su gestión (edificio público o privado), de su uso, de la exposición de población vulnerable, de su antigüedad, de la vida útil del amianto, etc.

La producción de materiales con amianto se prohibió en España en el año 2001 (Orden Ministerial de 7 de diciembre de 2001), pero no fue hasta el 15 de junio de 2002 cuando entró en vigor dicha prohibición, por lo que pudieron comercializarse e instalarse hasta finales de ese año aquellos materiales con amianto fabricados antes del 15 de junio de 2002.

Nos preocupa de manera especial las tuberías de abastecimiento municipales de agua potable que siguen siendo de amianto y desconocemos cuales son y cuando se van a cambiar al afectar a miles de personas directamente en su consumo. Las tuberías a diferencia de otros usos como en cubiertas es imposible identificar las tuberías con amianto de las que no, hay que recordar que el método de censo que se está haciendo es con imágenes aéreas los censos municipales.

Con el tiempo, estas tuberías pueden deteriorarse y liberar fibras peligrosas en el agua, el riesgo aumenta si las tuberías están dañadas, como en el caso de rasgaduras, abrasiones o contacto con agua, cortes efectuados para mantenimiento y sustitución de válvulas, etc., ya que esto libera las fibras al agua potable que nos bebemos con el riesgo de ingerir estas fibras sin saberlo, porque no se advirtió a la población de ese riesgo.

El amianto es muy peligroso, la mayoría de las fibras de amianto penetran en el organismo a través de la vía respiratoria, y posteriormente son fagocitados por los macrófagos alveolares, especialmente cuando sus fibras microscópicas se liberan son inhaladas o ingeridas, causando enfermedades graves e incurables, como las asbestosis, que deriven en cáncer de pulmón y mesotelioma, es una amenaza invisible, con síntomas que aparecen muchos años después de la exposición inicial. 

Por eso hemos vuelto a reclamar al Gobierno de Asturias un control sobre el censo real de instalaciones con amianto y calendarios reales de su retirada porque el año 2028 está ahí, una vez más en Asturias vamos a llegar tarde.

Coordinadora Ecoloxista d’Asturies.