Marea Violeta Jerez exige al Consejo Local de la Mujer un posicionamiento ante las declaraciones de la alcaldesa Pelayo contra la actual Ley de interrupción del embarazo
Durante el último pleno municipal celebrado el 27 de junio en Jerez, la alcaldesa García Pelayo expresó su apoyo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo de 1985, distanciándose así de la legislación vigente como respuesta a la propuesta presentada por el partido Vox para la creación de una oficina antiaborto, similar a la implementada en Sevilla.

Ante esta situación, Marea Violeta Jerez solicita que el Consejo Local de la Mujer adopte una postura pública y clara respecto a las palabras de la alcaldesa. Para el colectivo, resulta imprescindible que las instituciones que representan los intereses y derechos de las mujeres en la ciudad se pronuncien de manera contundente frente a cualquier intento de retroceso en derechos conquistados por los movimientos feministas.
Las palabras de la alcaldesa han sido contestadas por la carta pastoral del obispo de Jerez, Rico Pavés, quien manifestó de manera tajante el rechazo de la Iglesia a cualquier ley que permita el aborto, reafirmando el tradicional posicionamiento de la institución religiosa en este ámbito. Marea Violeta considera que esta postura no resulta sorprendente, señalando que históricamente las religiones han desempeñado un papel relevante en la consolidación de estructuras patriarcales y la restricción de derechos de las mujeres.
El colectivo recuerda a la alcaldesa que los intentos anteriores de restringir el derecho al aborto, como la fallida reforma impulsada durante el Gobierno de Rajoy en la que Ruiz Gallardón fue ministro de Justicia, fueron enérgicamente contestados por el movimiento feminista en las calles. Aquella movilización social fue clave para frenar una legislación que pretendía devolver los derechos reproductivos a los niveles de los años 80, recordando que ni siquiera llegó a aprobarse en el Consejo de ministros debido al rechazo y la presión social, constituyendo uno de los grandes logros del activismo feminista contemporáneo.
Marea Violeta también cuestiona la legitimidad de las afirmaciones de la alcaldesa cuyas palabras textuales fueron: “Había una ley que nos unía a todos, la ley de 1985 que apoyaba a todos los grupos políticos y una ley, que es lo más importante también, que apoyaban las asociaciones de mujeres, que apoyaba también la Iglesia”. La señora Pelayo pretende reescribir la historia, puesto que Alianza Popular, que acabó reembolsado en el Partido Popular, no solo se opuso a la reforma en el año 85, sino que la recurrió al Tribunal Constitucional.
Por todo ello, Marea Violeta solicita de forma urgente que el Consejo Local de la Mujer en Jerez adopte una postura clara y firme, exigiendo a la alcaldesa Pelayo una rectificación y el respeto a los derechos y libertades conquistados por el movimiento feminista, especialmente en lo relativo al derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos.