Unai Sordo reelegido secretario general de CCOO con el 96% de los votos en el XIII Congreso Federal
- El actual secretario general continuará otros cuatro años al frente de la central sindical mayoritaria, y apoya su nuevo mandato en la reivindicación de la reducción de la jornada laboral.

El sindicato CCOO ha concluido su XIII Congreso Federal con la reelección de Unai Sordo al frente de la secretaría general, que ha recibido el apoyo del 96% de los delegados presentes en el Congreso, con 692 votos a favor.
Sordo, que ocupa la dirección de la mayor central sindical en número de afiliados del país desde el año 2017, comienza otros cuatro años con la vista puesta en la reducción de la jornada laboral, una reivindicación para la que, el reelecto secretario general, ha anunciado movilizaciones conjuntas con la UGT.
La lucha por políticas sociales, el aumento de los salarios o la oposición al gasto militar serán otras de las piedras de toque del nuevo mandato del sindicalista vasco.
En la inauguración del Congreso, Sordo había adelantado su defensa de que «el sindicalismo en España es un hecho democrático sin parangón», y reclamó la necesidad, «en estos tiempos convulsos”, de ofrecer “espacios de certidumbre y seguridad» para contraponer a los que promueve la extrema derecha.
«La democracia está en declive. El lema de este congreso es «Respuestas» porque la disputa de época de estos momentos es definir desde qué perspectivas se ofrecen espacios de seguridad, certeza e identidad a las mayorías sociales. En CCOO queremos ser un agente beligerante en esta pugna de época», ha defendido el dirigente sindical, augurando un creciente posicionamiento político de CCOO.
A su juicio, ante esta tesitura, lo que necesita la legislatura es «un objetivo, un destino» que «debe pasar necesariamente por mejorar las condiciones materiales de la vida de la mayoría social», en un momento en el que los partidos de las izquierdas aliados del Ejecutivo están exigiéndole a Sánchez el impulso de medidas y políticas sociales como forma de dar «una salida política» a la legislatura.
Pacto por la vivienda
En concreto, el sindicalista vasco se refirió a la vivienda como uno de los principales problemas a resolver: «Es un gran lastre para la sociedad española. Hay que dejar de proteger el rentismo, la vivienda es ya un problema económico que hoy en día tiene un efecto en la destrucción de empleo superior a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) o la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas».
Sordo ha vuelto a recalcar la importancia de atajar las dificultades de muchas personas en el acceso a la vivienda por su elevado precio, puesto que, en su opinión, estas representan ya “un problema de primera magnitud” para la economía española. Según ha señalado, estas limitaciones están detrás de las dificultades que tienen muchas empresas para encontrar trabajadores, y tiene un impacto en la destrucción de empleo “superior al de las subidas del salario mínimo o la reducción de la jornada”. En este sentido, Sordo se ha mostrado confiado en que España “puede alcanzar el pleno empleo” pese a tener una tasa de paro técnico muy elevada. “Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar los parámetros en los que la economía española ha sustentado su competitividad”, indicó.
Sordo ha indicado que si el coste de acceso a la vivienda se recortara un 30%, la demanda agregada se impulsaría 25.000 millones de euros en los próximos cinco años y podría generar 410.000 puestos de trabajo.Así, ha subrayado que son necesarias «políticas valientes, multifactoriales para la vivienda», ya que la vivienda no se arregla con «un límite al precio», por lo que ha avanzado que en los próximos días, desde CCOO harán una propuesta para abordar un gran acuerdo de país para afrontar «de una vez» este «gran problema».
Impacto económico de la inmigración
También se ha referido a las personas migrantes y a la necesidad de que en los flujos migratorios se garanticen los derechos «humanos y laborales» de estas personas: «Hay que garantizar los derechos de estas personas, que van a venir, porque los flujos migratorios están garantizados en los próximos años y porque si no vienen, les suplicaremos que vengan porque se va a parar el país por el asunto demográfico».
En su opinión esta situación se agravará en los próximos años ante la mayor presión demográfica que añadirá la población extranjera, porque «va a venir más gente de fuera». «Y en caso de que no vinieran, serían los explotadores de la extrema derecha los que suplicarían por traer más extranjeros y si puede ser, esclavos», ha añadido.
Así, ha recordado que en España, desde finales de los años 80, la tasa de natalidad está por debajo de la tasa de reposición poblacional, por lo que en los próximos años «sí o sí tiene que venir gente a trabajar a España o se nos para el país».
En la ponencia que se debate en el Congreso, y que aspira a ser la base programática para CCOO durante el próximo ciclo político, también se hace referencia al papel de las organizaciones sindicales en la pugna contra la ultraderecha, y propone reforzar «la defensa de lo común y el antirracismo».