El movimiento ecologista se manifiesta para pedir el ‘no’ a la prórroga nuclear de Almaraz
- El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), del que forma parte Ecologistas en Acción, se ha concentrado a las puertas del Ministerio para la Transición y el Reto Demográfico, para reclamar a la ministra que no ceda a la presión del lobby eléctrico.
- El MIA considera que esta presión es un primer paso para forzar la prórroga de todo el parque nuclear.
- El aplazamiento del cierre de la central nuclear de Almaraz supondría un golpe al desarrollo de las energías renovables.

Las y los manifestantes han resaltado la necesidad de que el gobierno mantenga su política energética a favor de las energías renovables, algo que no será compatible con el alargamiento del funcionamiento de las nucleares. Según Cristina Rois, portavoz del MIA, “el MITECO tiene capacidad legal para impedirlo, porque es una decisión acorde con el Plan Integral de Energía y Clima, donde se ha establecido la política energética de este gobierno. No tiene sentido que requiera un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) cuando este debe estar ya realizando los estudios requeridos por la normativa para el cierre de Almaraz 1, un proceso para el que necesitan dos años. La ministra puede denegar la solicitud ahora”.
Hay un claro precedente con el cierre de Garoña en 2017. El ministro de Industria Alvaro Nadal denegó la solicitud de la autorización de explotación (Orden ETU/754/2017).
Sus argumentos fueron los siguientes:
1. “El Gobierno tiene previsto aprobar un Plan Integral de Energía y Clima […]. Esta situación hace patente la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de las centrales nucleares […] se adopten teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación, que se encuentra pendiente de elaboración”.
2. «La falta de producción de energía eléctrica de esta central no ha tenido repercusión significativa en el suministro eléctrico”.
3. “La continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña no resulta necesaria para la provisión de energía eléctrica en las condiciones de seguridad de suministro, medioambientales y de precio que el gobierno, en el ejercicio de su actividad de planificación y definición del mix energético, considera apropiadas”.
El gobierno sigue teniendo esas competencias. Por eso el Movimiento Ibérico Antinuclear exige a la ministra Sara Aagesen que defienda su política energética y deniegue cuanto antes la renovación de las autorizaciones para los reactores de Almaraz.
