Archivo •  Marta Monasterio Martín •  Actualidad •  12/08/2018

Doñana: una contradicción incómoda

· Coincidiendo con la visita de Angela Merkel al Espacio Natural de Doñana, Ecologistas en Acción recuerda que este entorno privilegiado que se muestra para descanso de mandatarios europeos, pretende convertirse en almacén de gas.

· Ecologistas en Acción manifiesta que la respuesta de la Junta de Andalucía ante las peticiones de revisión de autorizaciones de almacenamiento resultan contradictorias y eluden el problema.

Doñana: una contradicción incómoda

Estos días Doñana es nuestra mejor imagen del ocio en la naturaleza, un escenario privilegiado para recibir a las personas más importantes en la política europea, un entorno del que sentir orgullo. Sin embargo, el subsuelo de este escenario privilegiado está amenazado por un conjunto de proyectos presentados y, en parte, aprobados. Por ello, Ecologistas en Acción cuestiona las actuaciones contradictorias de la Junta de Andalucía y pregunta: “¿quién pone el riesgo aquello que muestra con orgullo?”

El Gobierno de la Junta de Andalucía con su cara más ambiental reprochó en varias ocasiones al Gobierno de Mariano Rajoy que revisara las autorizaciones de almacenamiento de gas en Doñana y su entorno. Incluso advirtió que iría a los tribunales si lo hacían. Sin embargo, de manera paralela dio su consentimiento a uno de los proyectos de almacenamiento: la autorización ambiental integrada de Marismas Occidental (Marismas B-1) en Almonte (Huelva).

Por ello, Ecologistas en Acción pidió al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en setiembre de 2017 que se revisara la autorización ambiental integrada que había otorgado a una empresa de Gas Natural, que ahora se hace llamar Naturgy.

Los argumentos para la petición de Ecologistas en Acción coincidían con los del Consejero de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio para pedir al Gobierno del Estado su revisión: la fragmentación fraudulenta de los proyectos, la ausencia de evaluación de la sismicidad inducida, así como la autocomplacencia y minimización de los impactos de la promotora.

A día de hoy, el Gobierno de la Junta de Andalucía no ha dado una respuesta contundente y ha puesto objeciones formales a la petición de revisión de la autorización por parte de Ecologistas en Acción. Según la organización ecologista, esta administración “no quiere enfrentarse a su propia contradicción y en un desdoblamiento de personalidad ética y política, ha buscado estratagemas jurídicas para eludir el problema”.

En primer lugar, la Junta ha pedido Ecologistas en Acción que acredite que existe legalmente, a pesar de que la organización ecologista lleva trabajando en el territorio veinte años. Lola Yllescas, coordinadora de Ecologistas en Acción, ha añadido: “Ahora casi un año después, la Junta de Andalucía dice que el escrito de revisión tiene defectos formales y por tanto no se pronuncia sobre la revisión solicitada”.

Por ello, Ecologistas en Acción ha manifestado que su solicitud de revisión reúne todos los requisitos formales establecidos por la ley, utiliza los argumentos que esgrime el Consejero de Medio Ambiente ante el Gobierno central y además aporta información científica rigurosa y fundamento jurídico firme. Según Yllescas, “este es el principal problema: la Junta de Andalucía no quiere entrar en el fondo del asunto, en su propia contradicción, no desea discutir algo con lo que está de acuerdo, al menos ante los medios de comunicación”.

Para la organización ecologista, la inadmisión de la solicitud de revisión resuelta por el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio es un alarde de formalismo inútil. Se trata de excusas para eludir las posibles responsabilidades económicas de una revisión de la autorización ambiental unificada que otorgó en 2010. Precisamente en un orden jurídico donde impera el antiformalismo se producen estas maniobras impropias de la buena fe administrativa.

Notas técnicas para la mejor comprensión de lo ocurrido

El almacenamiento de gas en Doñana y su entorno promovido por Naturgy se fragmentó en distintos proyectos que tienen que ser autorizados por el Gobierno central (declaración de impacto ambiental, DIA, y autorización) y también por la Junta de Andalucía (autorización ambiental unificada, AAU):

– Proyecto conjunto zona Aznalcázar Marismas C-1(Sevilla).

– Proyecto conjunto zona Marismas Occidental (Marismas B-1) en Almonte (Huelva).

– Proyecto conjunto zona Marismas Oriental (Marismas B-1 y Marismas C-1).

– Proyecto Saladillo, Almonte, Huelva (Huelva, Parque Nacional de Doñana)

El proyecto de Marismas Oriental ha sido denegado por la Junta de Andalucía (Resolución de 13 de enero de 2016). No obstante, con anterioridad se había autorizado el proyecto de Marismas Occidental que es el que Ecologistas en Acción ha pedido que se revise por ser nulo de pleno derecho ya que no se tuvieron en cuenta problemas ambientales y de seguridad esenciales como los impactos acumulados y las sismicidad que puede producir dicho almacenamiento.


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