Redacción •  Actualidad •  28/02/2017

¿Cómo reducir a la mitad nuestros residuos?

La recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos municipales es ineludible para lograr alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea, reciclar el 50% de los residuos en 2020. Cada vez más regiones y municipios, como la Comunidad Foral de Navarra o los ayuntamientos de Madrid y Valencia, han tomado conciencia de esta necesidad, para hacer compostaje de calidad y evitar la eliminación de recursos.

¿Cómo reducir a la mitad nuestros residuos?

Amigos de la Tierra presenta este informe, “La recogida selectiva: la puerta para el compostaje”, para dar a conocer entre los diferentes municipios y comunidades autónomas los sistemas más eficaces para la recogida selectiva de los residuos orgánicos.

En este sentido, la organización ecologista ha elaborado una clasificación de los modelos, según la calidad final del compost, cuantos menos impropios se recojan, el sistema obtendrá mejores resultados, aunque también se han tenido en cuenta el resto de factores analizados en el estudio. La organización da el primer puesto al compostaje comunitario, sistema por el cual los vecinos y vecinas llevan sus residuos orgánicos directamente al compostador; le sigue muy de cerca el puerta a puerta, que requiere de un control mayor a la hora de separar todos los residuos; después, el quinto contenedor con llave, en el que solo participan los vecinos y vecinas que lo deseen, y tienen una llave para abrir el cubo; en cuarto lugar está el húmedo-seco, donde se separan los residuos orgánicos y los inorgánicos, estos últimos van al mismo contenedor, exceptuando el papel y el vidrio que continúan con contenedores diferenciados y, por último, el quinto contenedor abierto, que aunque se separen los residuos orgánicos, se encuentra una gran cantidad de residuos impropios, lo que genera un compost de muy baja calidad.

La cantidad de impropios es determinante para evaluar la calidad del compost fabricado a partir de la materia orgánica, por lo que ese elemento es clave para el cierre de ciclo total de la materia orgánica, y para determinar qué sistema es más adecuado qué otro teniendo en cuenta los resultados.

Los municipios pioneros en implantar la recogida selectiva han elegido estos modelos para llevarla a cabo. Para poder analizar los beneficios y las barreras de cada uno de los modelos, junto con la Universidad Politécnica de Cataluña, se han examinado 6 ejemplos reales en nuestra geografía, estudiando los resultados en toneladas, impropios o costes, entre otros datos (1).
Los modelos analizados han sido el quinto contenedor de Barcelona, el Puerta a Puerta de Esporles (Mallorca), el Húmedo-Seco de la mancomunidad de Barbanza (Galicia), el compostaje comunitario en Hernani (Guipuzkoa), el quinto contenedor con llave en Pamplona y un proyecto piloto fallido en la Rioja.

A pesar de la amplias diferencias entre los datos recogidos (proporcionados por las administraciones públicas responsables), los resultados ofrecen una información relevante respecto a las toneladas tratadas por cada uno de los modelos, los impropios que se han recogido, la participación ciudadana y, aunque con diferencias de precisión, los costes alcanzados y la reducción de emisiones de los gases que provocan el cambio climático.

Amigos de la Tierra espera que este informe se útil a todos los municipios interesados en iniciar la separación de la fracción orgánica de los residuos, e indica a los rezagados que es indispensable realizar esta separación para lograr una gestión sostenible de los residuos.


contaminación /  ecología /