El «Cerro Libertad» resiste el intento de desalojo con la solidaridad y apoyo de las «Interbrigadas»
El pasado 21 de febrero, el Sindicato Andaluz de Trabajadoras/es (SAT) acompañado de una delegación internacional de La Via Campesina, defendió la finca ocupada de Cerro Libertad ante la sede del Banco BBVA en Jaén por medio de una protesta y una carta (se adjunta). Ayer, los jornaleros se enfrentaban a una tentativa de desalojo promovida por el BBVA pero fracasada tras la llegada de una larga marcha de sindicalistas y jornaleros al Cerro.
El Cerro Libertad cumplirá un año. Se ha aplazado el desalojo al 2 de abril.
A pesar de las inclemencias climáticas, más de 500 personas se fueron congregando ayer en la plaza Deán Mazas de Jaén convocados por el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as para participar en la marcha a pie hasta el Cerro Libertad. Esta convocatoria persigue defender esta tierra recuperada de 74 hectáreas de la orden de desalojo para hoy, 19 de Marzo. Al finalizar la marcha, el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as, anunciaba el aplazamiento de dicha orden para el lunes 2 de Abril. Además señalan la estrategia emprendida por el poder, que con este cambio de fecha solo busca desmovilizar todo el apoyo y la solidaridad que se había puesto en marcha contra el desalojo.
La marcha transcurrió con total normalidad, con un tono reivindicativo y en ella se pudieron observar activistas llegados desde diferentes puntos del estado, y las denominadas Interbrigadas, un numeroso grupo de activistas europeos que han acudido en solidaridad con el Cerro Libertad.
Al finalizar la marcha, ya en la finca, tuvo lugar un almuerzo popular que, a modo de convivencia, sirvió para el intercambio de impresiones y experiencias, y para que las personas que venían por primera vez conocieran el proyecto en profundidad.
Desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as, se deja claro que van a resistir cualquier intento de desalojo, y que durante las próximas dos semanas, aparte de celebrar su aniversario el 1 de abril, van a llevar a cabo acciones para señalar a los culpables de estas intentonas, que no son otros que el banco BBVA y la Junta de Andalucía.
Fragmentos de la carta del SAT dirigida a los responsables del BBVA
“Cerro Libertá”, ha puesto en marcha en estos últimos diez meses un proyecto agroecológico, abierto a jornaleros/as en paro y a asociaciones campesinas, ecologistas y culturales. Así, con gran esfuerzo laboral e inversión económica, se ha reconstruido una gran parte de la vivienda y sus aledaños, se ha cultivado una hectárea de huerto y se ha podado y abonado una gran parte del olivar, lográndose producir aceite de buena calidad en la misma finca. Asimismo se ha realizado numerosas actividades formativas, culturales y sociales con participantes jienenses, andaluces e internacionales de muy diversos orígenes. En resumen, los jornaleros/as no han hecho más que poner en producción un terreno agrícola abandonado y en proceso de degradación, brindando un beneficio social, agrario y medioambiental indiscutible. Y todo ello en pos de un interés colectivo y social, sin ánimo alguno de lucro o apropiación particular.
Los y las ocupantes de Cerro Libertad, con el apoyo del Sindicato Andaluz de Trabajadoras/es y de otras organizaciones sociales y culturales, sólo persiguen como objetivo la realización de sus legítimos derechos al trabajo y a procurarse una existencia digna en una provincia en que los índices de paro, de marginalidad social y de pobreza lo hacen prácticamente imposible si no se cuenta con los medios adecuados. Y estos medios de subsistencia son en este caso la tierra y los olivos, de los que son privados los miles de jornaleros y jornaleros, nativas y migrantes, que malviven en nuestra región sin que se les de una alternativa adecuada. Y esto es así porque en Jaén la tierra agrícola se encuentra concentrada y acaparada en manos de pocos propietarios con índices similares a los países más injustos del planeta. La finca ocupada, de 74 ha. de olivar se encontraba abandonada desde hace más de cinco años, con sus instalaciones derruidas y dañadas, con sus olivos descuidados y el suelo en grave proceso de erosión.
Por otra parte, el BBVA no puede dejar de respetar las “Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional “, debatidas y aprobadas en el Comité de Seguridad Alimentaria de la FAO, y ratificadas por el estado español, en que se establece claramente en su primer artículo que “se persigue mejorar la gobernanza de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques. Su objetivo es producir beneficios para todas las personas, en especial las vulnerables y marginadas, y alcanzar las metas de la seguridad alimentaria y la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada, la erradicación de la pobreza, la creación de medios de vida sostenibles, la estabilidad social, la seguridad de la vivienda, el desarrollo rural, la protección del medio ambiente y el desarrollo social y económico sostenible. Todos los programas y políticas y la asistencia técnica destinada a mejorar la gobernanza de la tenencia mediante la aplicación de estas Directrices deberían guardar coherencia con las obligaciones existentes de los Estados con arreglo al Derecho internacional, en especial la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales sobre los derechos humanos.”