El II Congreso Científico Internacional Cannabis Sativa concluye instando a establecer una legislación sobre el cannabis terapéutico
- El Congreso organizado por la Unidad de Política de Drogas de la Universidad Autónoma de Barcelona, Fundación ICEERS y Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis adelanta las conclusiones que presentará ante la comisión parlamentaria.
El II Congreso Científico Internacional Cannabis Sativa estuvo dedicado al tema “Hacia una ley del Cannabis medicinal y terapeútico. Aportaciones a la subcomisión de Cannabis Medicinal”. Unió a más de 20 asociaciones de pacientes, expertos, médicos, enfermeria, usuarios o reducción de riesgos. También hubo una gran participación latinoamericana, tanto con doctoras y abogadas, como representación a nivel institucional.
Este Congreso fue organizado por la Unidad de Política de Drogas de la Universidad Autónoma de Barcelona, Fundación ICEERS y Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis, OECCC.
Las actas de este Congreso se entregarán a la subcomisión sobre Cannabis Medicinal del Parlamento el 9 de mayo, durante la comparecencia de la presidenta del OECCC, Noemí Sánchez Nacher. Con esta acción, los organizadores quieren llevar al debate parlamentario información adicional, que consideran clave. El primer adelanto será el jueves 28 de abril en el ciclo de seminarios “Cannabis Medicinal y Derechos Humanos”, a cargo de la abogada Marta de Luxan. La primera presentación oficial la hará Jorge Bergua el 5 de mayo, en las jornadas “Siembra el Cambio”, previas a la Marcha Mundial de la Marihuana.
En sus conclusiones, que serán presentadas el 9 de mayo a la subcomisión de Cannabis Medicinal del Parlamento, las ponencias concluyen que «España debe aprobar de forma urgente una ley de Cannabis Medicinal y Terapeútico». Aluden a los recientes pasos dados a nivel internacional, con la reclasificación del Cannabis en la ONU.
Afirman, así mismo, que la nueva legislación debe incorporar mecanismos para evaluar los efectos del uso farmacológico del cannabis. «En la regulación se deben establecer herramientas de análisis, tanto de datos, como de la sustancia. Como una estrategia de reducción de riesgos, es necesario implementar procesos de analíticas accesibles a pacientes y médicos, para tener control de calidad y conocer el nivel de cannabinoides, a la vez que se descartan la presencia de metales pesados, pesticidas y metales pesados», exponen.
Y, por otra parte, plantean la necesidad de no limitar los canales de acceso, facilitando el autocultivo. «Una de las conclusiones fundamentales de este Congreso es la necesidad de ofrecer varias vías de acceso a los pacientes, incluyendo autocultivo individual y colectivo, así como fitofármacos de bajo coste», apuntan en este sentido. «El gran atentado contra la salud pública, hoy, es prohibir el uso y autocultivo terapeútico de la planta del Cannabis», declaran en las conclusiones.