La inflación sube al 2,3%, pero la vida se encarece aún más: La vivienda dispara el coste real para las familias
- CCOO advierte: Los márgenes empresariales crecen tres veces más que los salarios desde la pandemia y la vivienda ahoga a la clase trabajadora.

El IPC interanual se sitúa en junio en el 2,3%, dos décimas por encima del mes anterior, impulsado por la subida de los carburantes. La inflación subyacente se mantiene estable en el 2,2%. Sin embargo, este dato oficial no refleja fielmente el aumento del coste de la vida que sufren las familias trabajadoras, especialmente por el constante encarecimiento de la vivienda.
En este sentido, Javier Pacheco, secretario de Acción Sindical y Transiciones Estratégicas de CCOO, ha señalado que “el impacto más importante de la inflación lo ha desarrollado el sector de la vivienda. En términos de alquiler por la subida de los precios y también por el pago de los suministros para la vivienda, así como el sector de la hostelería que coge un repunte sobre la base de los datos del turismo en un periodo evidentemente estival.”
De hecho, el precio de la vivienda en propiedad —no contemplado en el cálculo del IPC— se ha disparado un 12,2% en el primer trimestre del año. Para Pacheco, “hay una configuración de la estructura de precios en la inflación que no contempla una parte importante que impacta en el salario y en la renta de las personas trabajadoras, como es el efecto de la compra de vivienda.”
Hasta junio, los salarios pactados en convenio han subido una media del 3,4%, un punto por encima de la inflación media del mismo periodo (2,45%). Esto permite una ligera recuperación del poder adquisitivo, pero el secretario de Acción Sindical de CCOO alerta de que sigue siendo insuficiente. “Los salarios alcanzados en la negociación colectiva están mejorando la renta de los trabajadores, pero no es suficiente para hacer frente a la estructura de costes que tiene una familia”, ha advertido.
Además, ha asegurado que es necesario repartir con mayor justicia los beneficios empresariales: “Los márgenes empresariales han crecido desde la pandemia tres veces más que los salarios. Es el momento de reforzar la negociación colectiva con una reivindicación fuerte de incremento salarial, pero también con la reducción de jornada, que debe desbloquearse de una vez por todas en el Congreso de los Diputados.”
En el primer trimestre de 2025, el valor añadido sobre ventas se situó en el 23,4% y el margen bruto en el 11,7%, cifras muy superiores a la media histórica. «Este incremento —ha señalado— es una prueba de que existe capacidad real para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y a través de la negociación colectiva se puede conseguir un reparto justo de la riqueza».
Pacheco ha hecho un llamamiento a impulsar políticas públicas de vivienda como parte esencial del Estado del Bienestar: “Es necesario fijar topes a los precios, frenar la mercantilización del negocio inmobiliario, especialmente en el sector turístico, y promover la vivienda pública”.
Análisis del Gabinete Económico de CCOO sobre los datos del IPC del mes de junio de 2025