IU expresa su “apoyo y solidaridad” con el pueblo saharaui ante la agresión marroquí en el Guerguerat y llama al “restablecimiento inmediato del alto el fuego”
- La Comisión Internacional de Izquierda Unida considera que esta acción ilegal “viola las fronteras establecidas y los acuerdos de paz” y advierte del peligro de que “pueda desembocar de nuevo en un conflicto armado abierto y en la desestabilización regional”.
Izquierda Unida ha manifestado a través de Comisión Internacional su “máxima preocupación” así como su “alerta” por la situación creada en la zona del Guerguerat, al sur del Sáhara Occidental y en su frontera con Mauritania, tras la incursión armada realizada por el Ejército marroquí, “una acción que viola las fronteras establecidas y los acuerdos de paz, además de suponer una agresión ilegal que puede desembocar de nuevo en un conflicto armado abierto y en la desestabilización regional”.
“Trasladamos -destaca IU- todo nuestro apoyo y solidaridad al pueblo saharaui y al Frente Polisario ante esta nueva agresión. Estamos convencidos, además, de su derecho irrenunciable a la independencia y la autodeterminación”, apunta la organización, al tiempo que realiza «un llamamiento a Naciones Unidas y a la MINURSO para que intervengan de forma inmediata, restablezcan el control de la situación según su mandato y se impulse de forma rápida el referéndum de autodeterminación largamente aplazado, que era la razón de ser de su presencia en la zona”.
La violación del alto el fuego supone un nuevo episodio en el conflicto entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos, iniciado en 1975 con la invasión y ocupación del territorio saharaui en la denominada Marcha Verde, permitida por las autoridades españolas.
Tras la ocupación, el Frente Polisario, principal fuerza de la República Árabe Saharaui Democrática, reconocida por los organismos internacionales como la Unión Africana, mantuvo un enfrentamiento armado tanto contra Marruecos, como Mauritania. En 1979, Mauritania abandonó la ocupación del sur del Sahara Occidental, que fue a su vez ocupado unilateralmente por Marruecos.
Un alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas en 1991 detuvo los combates tras 16 años, con un 35% del territorio controlado por la RASD y el 65% restante bajo la administración de facto de Marruecos. El alto el fuego establecía el compromiso de celebrar un referendum de autodeterminación que nunca llegó a tener lugar. En este sentido, desde Izquierda Unida se exige que “se cumplan las resoluciones de la ONU, al cese de los enfrentamientos y al restablecimiento inmediato del alto el fuego para que este incidente no derive en un conflicto mayor”.