IUCLM considera que la derrota del PP por el trasvase Tajo-Segura en las Cortes no es suficiente
- El PP de Castilla-La Mancha se contradice al decir defender a los agricultores de la región mientras que apoya la decisión de su partido en las Cortes.
- El trasvase ha transportado desde su creación un 55% más de agua de lo aprobado.

Izquierda Unida ha votado este martes en contra de la propuesta del PP de la Región de Murcia para aumentar los caudales del trasvase Tajo-Segura. A pesar del intento del Partido Popular, UPN y Vox de reforzar una infraestructura insostenible medioambientalmente, el voto del resto de formaciones, con la salvación de la llamativa abstención de Podemos, han rechazado la propuesta.
Para el Coordinador de IUCLM, Pedro Mellado, «el PP de Castilla-La Mancha tiene una contradicción interna considerable», ya que afirma defender los intereses agrícolas del campo castellano-manchego, lo cual es incompatible con la apología del trasvase que realiza Génova. Por otro lado, IUCLM considera que el PSOE debe dejar de defender en modo alguno una infraestructura -el trasvase-, que resulta de todo plano insostenible. Francisco Lucas Ayala, parlamentario del PSOE por la Región de Murcia, afirmó categóricamente en el pleno del Congreso que el PSOE ni quiere ni va a cerrar el trasvase. Izquierda Unida considera que no basta con que el PSOE se limite a defender el statu quo de la canalización, sino que es necesario repensar los finos legítimos reales del trasvase.
El trasvase Tajo-Segura ha sido, desde su finalización en 1978, una infraestructura ambientalmente insostenible para el suministro de agua suplementaria a la Cuenca del Río Segura. Desde su puesta en funcionamiento, el volumen medio anual trasvasado por la infraestructura ha sido de 328 hectómetros cúbicos: un 55% más del máximo permitido. Aunque la cantidad de agua trasvasada destinada al consumo humano, como es el aseo o bebida no ha variado significativamente en la serie histórica, sí lo ha hecho el montante destinado al riego, que ha crecido. Actualmente, la mitad del agua que enviamos al Segura se destina al riego de cultivos y de campos de golf.
Esta cantidad de agua usada en riego es preocupante porque, a lo largo de los años, la cuenca del Segura ha ido virando su producción a cultivos de riego intensivo, como son las frutas y verduras. La realidad es que, tanto Castilla-La Mancha como el levante murciano son zonas en desertificación, en las que no son sostenibles producciones de regadío intensivo.
Además, el Tajo es un río que sufre bastantes vertidos en forma de nitratos, provenientes muchos de ellos de los afluentes de la margen superior del río. Estos nitratos acaban, gracias al trasvase, en el Mar Menor, donde no hacen sino contribuir a la debacle medioambiental de un paraje ecológico único en Europa.
IUCLM considera al trasvase una infraestructura ambientalmente insostenible, que además incita en la región beneficiaria el cultivo de especies no adaptadas al entorno productivo. El agua es un derecho humano fundamental que, considerando los acuerdos en materia de sostenibilidad firmados por España y la Unión Europea, no está siendo tratada como tal en el ámbito del trasvase y de las cuencas que se ven afectadas por el mismo.
Aunque 2025 está siendo hidrológicamente mejor que los años recientes, es un hecho que se han autorizado trasvases incluso en épocas de sequía extrema, y con los embalses donantes en situación crítica. Aunque la cámara ha rechazado unos márgenes (aún más) insostenibles, IUCLM considera que el Congreso debería poner fin al trasvase, garantizar unos caudales ecológicos y cumplir con la normativa europea.