Redacción •  Actualidad •  13/09/2025

Ecologistas en Acción denuncia el incumplimiento de los protocolos del ministerio frente a la gripe aviar en Sevilla

  • Ecologistas han alertado de que “el operativo supuestamente basado en los estrictos protocolos puestos en marcha por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla no se están cumpliendo”, tras la aparición de nuevos casos de aves muertas en espacios verdes de la ciudad hasta ahora libres de la enfermedad.
Ecologistas en Acción denuncia el incumplimiento de los protocolos del ministerio frente a la gripe aviar en Sevilla

La epidemia de gripe aviar, que se registró por primera vez en la provincia de Sevilla en los parques urbanos el pasado 25 de agosto, lejos de estar controlada continúa extendiéndose. Según las organizaciones ecologistas, ha tenido que producirse la muerte de más de un centenar de aves en estanques urbanos para que las administraciones activaran un protocolo de vigilancia y prevención frente a la influenza  aviar altamente patógena.

“Se trata de un asunto de salud pública reconocido por la propia comisión europea y no únicamente de un problema de sanidad animal. Es mucho el riesgo que se corre en las granjas avícolas, los centros de recuperación de fauna o interpretación ambiental, como la Cañada de los Pájaros y en los parques, como hemos visto en Sevilla. Además, el virus, que permanece en aguas dulces contaminadas con excrementos, ya ha saltado repetidas ocasiones a otros grupos animales”.

El parque de María Luisa fue uno de los primeros focos de aves muertas en el mes de julio y ha sido el último en tomar medidas de contención. “Estas medidas se están tomando sobre la marcha y lejos de ser preventivas, son de emergencia” como ya han apuntado los ecologistas en anteriores comunicados. Existe un “Manual práctico de operaciones en la lucha contra la Influenza aviar” , un “Programa de vigilancia de la influenza aviar en España”, un “Plan coordinado estatal de alerta sanitaria veterinaria”, una “Guía de Vigilancia Sanitaria de fauna Silvestre” y constantes “actualizaciones de la situación epidemiológica”. “Solo hay que leerlas para comprobar que las medidas ni se han tomado, ni se están realizando adecuadamente” según la organización.

“Presentarla como una epidemia incontrolable, es una irresponsabilidad”. La prevención pasa por la vigilancia y el rastreo de nuevos focos. El colectivo denuncia que este plan sigue sin funcionar de manera eficaz. Las recomendaciones oficiales de limpieza y seguimiento no se aplican de forma rigurosa mientras en la ciudad se notifican nuevos casos. “Las medidas de protección no pueden recaer únicamente en la ciudadanía que visita los parques. No pueden consistir en colocar cartelería informativa y darnos por avisados. Es imprescindible atender a los individuos sanos y evitar el contacto entre aves y otros animales para frenar la propagación en los lugares donde aún no ha aparecido la enfermedad. El hacinamiento multiplica los contagios por una cuestión de simple probabilidad”, subrayan.

El Ayuntamiento debe velar por el buen estado de salud de las zonas verdes urbanas. Establecer medidas eficaces de cuidado, mantenimiento de la avifauna y condiciones lo más higiénicas posibles de las láminas de agua, en definitiva, velar por la salud ambiental”.

Las organizaciones recuerdan que, mientras en centros de recuperación de fauna como el de Gorliz (Bizkaia) se adoptan protocolos estrictos, incluyendo el sacrificio preventivo de aves en contacto con ejemplares enfermos, en Sevilla las medidas locales resultan lentas e ineficaces. Incluso, según imágenes difundidas en redes sociales del propio Ayuntamiento, el personal de limpieza en espacios como el Parque de María Luisa ha trabajado sin mascarillas ni equipos de protección individual, contraviniendo las recomendaciones de seguridad, cuando había muchas probabilidades de ser otro punto negro, como acaba de confirmarse. El equipo de gobierno se ha visto obligado, finalmente, a cerrar también el Parque de María Luisa. “Esta medida, en el momento actual, ya no es preventiva, es una respuesta de emergencia ante una crisis y, como en los casos anteriores de hace una semana, tiene más relación con calmar a la población que con el control del brote”.

Ecologistas también han constatado la presencia de aves muertas en la dársena del Guadalquivir. El lunes 8 de septiembre notificaron la existencia de un ganso muerto a la altura del Parque de San Jerónimo y el Alamillo, cuyo cuerpo seguía flotando a día de hoy. Para el colectivo, esta situación refleja la falta de un dispositivo de detección y respuesta coordinado, favoreciendo la aparición de nuevos focos.

Muchas entidades advierten de que el Ayuntamiento debería haber establecido medidas eficaces de mantenimiento de la avifauna y garantizar condiciones higiénicas en las láminas de agua de los parques urbanos, velando así por la salud ambiental y la seguridad de la población.

Finalmente, insisten en que el cumplimiento estricto de los protocolos es una obligación. De lo contrario, se estaría incurriendo en una dejación de funciones en un asunto de salud pública, denuncia que ya ha llegado a la fiscalía de Medio Ambiente de Málaga por un caso similar en el Parque Huelin. “Esta es una llamada de atención a las administraciones por la forma de actuar”.


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