Barrios Hartos convoca manifestación contra el abandono de los barrios en Sevilla
El 21 de septiembre, Barrios Hartos convoca manifestación para exigir «que pare el trato injusto y desigual hacia los barrios obreros de Sevilla. No vamos a asumir como normal el recurrente y lamentable espectáculo que vivimos cada vez que las infraestructuras de Endesa son sometidas al estrés que conllevan las inclemencias del tiempo, provocando que miles de familias se vean tiradas en los momentos más duros del año.»
Para la Plataforma Vecinal Interdisritos “Barrios Hartos” poco más de un año del gobierno del actual alcalde del PP ha sido suficiente para comprobar que problemas que empiezan a ser endémicos, como el referido, «parecen carecer de importancia para quien supuestamente debe velar por que los derechos más elementales de los vecinos se respeten.»
Además de este, señalan desde la plataforma, todos los problemas estructurales «persisten y, de hecho, se están agravando.» Estamos asistiendo a un «problema grave de ratas» en numerosos puntos de la ciudad, incluidos colegios. «Este problema es un síntoma de algo más grave. El hecho de que estas plagas aparezcan (no sólo de ratas) refleja el abandono en cuanto a limpieza y mantenimiento de las zonas que se salen del perímetro que rodea al centro, por donde pasean los turistas disfrutando de las imágenes de postal que falsean la realidad de la ciudad.»
Para Barrios Hartos «basta con darse una vuelta por los parques para ver su estado de desatención, o pasear por calles y ver la suciedad y la falta o el descuido de su arbolado, con contenedores que no se reponen cuando se averían, entre otros “detalles”. En zonas como Pino Montano, San Diego y La Barzola, donde hay instalado un sistema moderno de recogida de basuras, ahora ya lo desmantelan, en lugar darle mantenimiento y extenderlo a otras zonas.»
«Lo mismo ocurre con nuestros colegios públicos, donde a la falta de profesorado y eliminación de líneas, se une la falta de mantenimiento y los recortes en limpieza», señalan desde la plataforma vecinal.
A todo esto se suma el maltrato de otras instituciones, que, a razón de las asociaciones vecinales, muestran una «total insensibilidad hacia una situación social que golpea salvajemente las condiciones de vida de las familias trabajadoras. Sevilla es la capital de todo el Estado que encabeza la lista de los barrios más pobres, con peor renta. Ante esta situación de verdadera emergencia, lo máximo que ofrecen son ayudas paliativas y escasas, que a duras penas permiten sobrevivir a más de la mitad de la población.»
Continúa el comunicado de la plataforma vecinal Barrios Hartos:
«Este dato, que se repite año tras año y es de sobra conocido, no logra conmover a ningún responsable de los distintos Gobiernos. Pero sus consecuencias sí son usadas para presentar a los barrios obreros más desfavorecidos como verdaderos nidos de delincuencia. Nosotros planteamos que los verdaderos delincuentes son quienes permiten que esta situación se siga agravando y no encuentre ninguna solución.
Hace más de 10 años, un colega del actual alcalde José Luis Sanz, el sr. Zoido, eliminó las escuelas taller, que ya nunca regresaron a la ciudad. Incluso dejaron desiertas numerosas instalaciones municipales . A esto se añade que la Formación Profesional ha sido privatizada por sus compañeros de partido, en un modelo que sólo busca llenar los bolsillos de un puñado de capitalistas, amigos, por supuesto. El resultado es que nuestra juventud cuando no está parada sólo puede acceder a trabajos precarios, y estudiar, con becas limitadas y tardíamente desembolsadas, se hace un imposible.
Ya hemos hablado muchas veces de la situación de la sanidad, pero debemos seguir denunciando la realidad: las familias de la clase trabajadora vemos cómo este derecho conquistado nos es arrebatado a manos llenas por los negocios privados que fomenta la Junta de Andalucía como son la subcontratación de servicios con hospitales y clínicas privadas y la promoción de tarjetas sanitarias gracias al mal servicio prestado en la sanidad pública por la falta de profesionales.
En resumen, estamos asistiendo a un deterioro acelerado y progresivo de todas las condiciones de vida de la clase trabajadora. Esto es lo que nos encontramos, sea en el propio barrio, en los puestos de trabajo, o con las pensiones y ayudas sociales que cada vez dan para menos, o con los retrasos para la tramitación de la Ley de Dependencia, incluyendo el maltrato a las propias trabajadoras del privatizado servicio del SAD.
Para los vecinos agrupados en torno a Barrios Hartos, no es ninguna casualidad, porque mientras esto ocurre hay una minoría que se enriquece a nuestra costa. El enorme incremento de beneficios de bancos, eléctricas, financieras y fondos de inversión que dejan inaccesible el derecho a la vivienda (el alquiler bate récord en Sevilla, más de la mitad del salario normal), etc, viene de estos ataques que sufrimos. Ellos llevan duplicando beneficios desde que acabó la pandemia. De los salarios no podemos decir lo mismo, mientras los precios no paran de subir. Además de todo esto, vemos cómo se destinan recursos a exterminar al pueblo palestino, ¡incluso con nuestros impuestos!, que deberían ir a escuelas y hospitales y no a apoyar un régimen genocida firmando contratos, incluso con suministros de armas..
Lamentablemente tenemos un alcalde cuyos principios políticos validan y promueven esta situación, que representa una condena para la mayoría. Se hace urgente que los barrios obreros nos unamos y lancemos a la calle en DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS Y CONTRA EL CONTINUO MALTRATO Y ABANDONO QUE RECIBIMOS. Porque si no lo denunciamos públicamente, si el abandono sistemático al que estamos sometidos no lo damos a conocer a la sociedad, parecerá que todo está en orden. Y no se trata sólo de los cortes de luz, es todo lo que nos están arrebatando.»