El PCE denuncia la inacción de la Junta y exige que se cumplan las reivindicaciones de los bomberos forestales ante la ola de incendios en Castilla y León

Desde la formación política se lamenta profundamente los daños medioambientales y la pérdida de patrimonio natural, y se muestra su total apoyo a los bomberos y brigadas forestales que luchan sin descanso para contener las llamas.

«Desde el PCE, queremos señalar directamente a la Junta de Castilla y León como responsable de la falta de previsión y de la precaria situación que vive el servicio de extinción de incendios. No es aceptable que, año tras año, la comunidad se enfrente a la temporada de incendios sin estar lo suficientemente preparada», indica David González secretario del Partido Comunista de España en Castilla y León.

Desde la formación política se indica que «una de las principales causas de esta vulnerabilidad es que el Gobierno autonómico ha ignorado sistemáticamente las reivindicaciones de los bomberos forestales de Castilla y León durante más de una década. Estos profesionales llevan años reclamando mejoras en sus condiciones laborales, un aumento de medios materiales y humanos, y un modelo de gestión que permita una respuesta eficaz y segura.»

Según el PCE la Junta ha hecho oídos sordos a las demandas de los bomberos forestales, poniendo en riesgo la seguridad de nuestros montes y, lo que es aún más grave, la de los propios equipos de extinción y la de la población de Castilla y León.

La organización política incide también en que estos incendios se ven agravados por factores como el cambio climático, pero la verdadera causa de que sean tan devastadores es la falta de una política seria y de una inversión adecuada por parte del Gobierno regional.

«En este momento, nuestra preocupación se centra en los incendios que afectan a la provincia de León, concretamente en la zona de El Bierzo, en Ávila, y en los graves acontecimientos en Zamora, donde el fuego en Molezuelas de la Carballeda ha obligado a evacuar a cientos de vecinos de localidades como Cubo de Benavente, Uña de Quintana y Congosta. Los vientos y las altas temperaturas han complicado las labores de extinción, provocando el desalojo de más de 700 personas y la afectación de varias viviendas y naves. Desde el PCE, estamos siguiendo de cerca su evolución y nos solidarizamos con los municipios afectados y con todos los equipos de extinción que trabajan en la zona», indica el portavoz autonómico de la formación.

Desde el PCE de Castilla y León «se exige a la Junta que escuche de una vez por todas las demandas de los bomberos forestales y que ponga en marcha un plan integral que afronte la emergencia climática de manera seria. Es fundamental invertir en la prevención, en la mejora de las condiciones de nuestros profesionales y en una gestión forestal sostenible que nos prepare para un futuro que ya está aquí.»