Masiva concentración frente al Tribunal Supremo tras la escandalosa sentencia de los impuestos hipotecarios

El rechazo a la escandalosa revisión de la sentencia del Tribunal Supremo sobre los impuestos hipotecarios ha movilizado a miles de personas en todo el país que han acudido a concentraciones de protesta frente a las dependencias. En Madrid, lugar de la mayor concentración frente a la sede del propio Tribunal Supremo, la convocatoria contó con la presencia de los principales representantes de Unidos Podemos.

La decisión del Tribunal Supremo de recular en su primera sentencia que otorgaba la razón al Ayuntamiento de Rivas y establecía un precedente legal que atribuía a los bancos la responsabilidad fiscal en los acuerdos hipotecarios, ha causado una nueva oleada de descredito para el ya cuestionado poder judicial del país. La inaudita intervención del presidente de la Sala III del Tribunal Supremo Luis María Díez-Picazo Giménez, avalada por el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, para revisar la sentencia, ha sido interpretada masivamente por la opinión pública como una supeditación de la justicia a los intereses económicos de las corporaciones financieras.

La decisión, de hecho, motivo respuestas tan contundentes como la de la asociación profesional de la magistratura Jueces Para la Democracia, que ha reclamado la dimisión de Díez-Picazo y de Lesmes. Durante la concentración, los manifestantes pusieron de manifiesto su rechazo, no solo a la decisión específica del Supremo, sino al funcionamiento y la situación en la que se encuentra el poder judicial con lemas tales como “banqueros robando y los jueces ayudando” y exigencias de dimisión de la plana mayor del Tribunal Supremo.

Los principales líderes de las fuerzas políticas de Unidos Podemos aprovecharon su presencia en la convocatoria para apuntar en sus intervenciones a la necesidad de reformar el poder judicial y también para cuestionar la suficiencia de la decisión del ejecutivo de Pedro Sánchez que, mediante un Decreto Ley, ha establecido para que la carga impositiva de las hipotecas pese sobre los bancos. En este sentido, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aludió a la necesidad de dar respuesta retroactiva a los miles de afectados a lo largo de años de política fiscal que vuelven a encontrarse desamparados ante la revisión de la sentencia.

En el mismo sentido se manifestó el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que calificó abiertamente de «robo» la decisión del Tribunal. «El Tribunal Supremo ha obrado para facilitar que los bancos no paguen una cantidad que se había establecido por el propio Tribunal Supremo que tenían que pagar», declaraba Garzón.

La concentración también dió lugar a reivindicaciones por parte de los manifestantes de medidas mucho más amplias, como una legislación que proteja el derecho a la vivienda y que anteponga los derechos fundamentales de la población a los intereses económicos de las entidades bancarias.