Redacción •  Actualidad •  11/01/2024

Izquierda Unida pide una solución para las «Tablas de Daimiel»

Resulta imprescindible abrir una negociación honesta entre las administraciones para recuperar las Tablas de Daimiel teniendo como referente el modelo de Doñana.

Izquierda Unida pide una solución para las «Tablas de Daimiel»

Las lluvias caídas estas pasadas semanas no han sido suficientes para recuperar las Tablas de Daimiel, que actualmente se encuentran, técnicamente, secas. Tan solo se encuentra encharcada un escaso 1% de la extensión total del Parque Nacional, y ello de forma artificial a través del bombeo de aguas subterráneas.

Esta es la situación a la que las diferentes administraciones responsables han llevado a las Tablas pasadas cuatro décadas desde su declaración de Parque Nacional. No ha existido voluntad por parte de las administraciones para su salvación, sino que en algunos casos ha sido todo lo contrario. La sobreexplotación que sufren los acuíferos que alimentan las Tablas han sido permitidos, y en algunos casos favorecidos, por estas administraciones y organismos que deberían haber velado por la sostenibilidad del modelo agrícola y ganadero que se usaba.

En este momento, no se puede cargar toda la responsabilidad sobre los agricultores y ganaderos, que en muchos casos son víctimas de la permisividad y de los planes diseñados por los responsables políticos. De cierta forma, esta manera negligente de gobernar la seguimos padeciendo, como sucede actualmente cuando la Consejería de Agricultura sigue ofreciendo nuevos regadíos en nuestra región, como hizo su consejero el pasado mes de octubre en la inauguración de la ‘I Jornada de presentación y divulgación de RETO_agua CLM’, donde aseguró que “el Ejecutivo del presidente García-Page se ha marcado como objetivo crecer en materia de regadío”.

Partiendo de estas premisas, Izquierda Unida cree que es necesario plantearse las medidas necesarias para recuperar el parque, teniendo como antecedente la solución que el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) y la Junta de Andalucía han dado a Doñana. Esta solución nos ha demostrado la posibilidad de que las diferentes administraciones puedan alcanzar acuerdos que solucionen los problemas.

Para ello se requiere recursos y voluntad política.

El MITECO ya ha manifestado su voluntad de poner 250 millones para buscar una solución. Con independencia de que esta sea o no la cantidad adecuada, sí que sienta las bases para comenzar a negociar. Por ello, resulta sorprende que ante este ofrecimiento, en vez de existir receptividad por parte de Gobierno regional, la Consejera de Desarrollo Sostenible (Mercedes Gómez) comience “a poner peros”, a señalar las diferencias entre Doñana y Las Tablas, a hablar de aportaciones de agua superficiales, como las del trasvase del Tajo, etc, mostrando, en definitiva, una resistencia a dicha negociación.

Nos parece muy sorprendente que el MITECO sea capaz de llegar acuerdos con Moreno Bonilla y López Mira, en Doñana y en el Mar Menor, y no sea capaz de alcanzarlo con García Page, dando la sensación de que éste quiera situarse como el alumno aventajado de Díaz Ayuso.

Para Izquierda Unida es imprescindible que se abran las negociaciones, y que se tenga en consideración algunas cuestiones básicas que para nuestra organización son importantes.

En primer lugar es necesario diferenciar claramente entre los agricultores y ganaderos profesionales, especialmente los que desarrollan su actividad en explotaciones familiares, de aquellos otros que han llegado al sector para especular.

Lo segundo, como siempre ha defendido IU, es acabar con los regadíos ilegales.

En tercer lugar se debe realizar  un estudio, donde se tenga presente el cambio climático que estamos sufriendo, los actuales cultivos y la posibilidad de cambiarlos a otros más adecuados al terreno y que requieran menor consumo de agua.

Y por último, sería poner en marcha, como se ha hecho en Doñana, de un plan de rentas para aquellos agricultores que finalicen o transformen sus cultivos.

Muchas de estas aportaciones son coincidentes con las planteadas por la UNESCO, que tiene declarada las Tablas de Daimiel como Reserva de la Biosfera.

En esta negociación se requiere la intervención de técnicos y ecologistas, pero resulta imprescindible la participación de los agricultores y ganaderos, y en concreto de aquellos que regentan las explotaciones familiares. Los agricultores que se encuentran representados en el Patronato del Parque Nacional ya han manifestado que existen muchas explotaciones que llevan años en crisis, porque no van a tener un relevo generacional en la familia y les convendría ayudas económicas para dejar de regar.

Para Izquierda Unida la posibilidad de adquirir tierras, o alcanzar planes de rentas con ellos, es mucho mejor que dejar estas tierras en manos de fondos buitres, quienes no tendrán dudas en la sobreexplotación del agua y de la tierra, y que no se plantean un modelo de desarrollo sostenible.

Para Izquierda Unida, las medidas que se adopten para garantizar la continuidad de Las Tablas son también las medidas que garantizarán el futuro de la agricultura y la ganadería en toda el área de influencia de las Tablas. Su actual situación no es nada más que el síntoma de la degradación del medio ambiente. El síntoma de que el modelo agrícola y ganadero elegido es insostenible y tiene los días contados. 


Tablas de Daimiel /