Asociaciones de Carabanchel lamentan una nueva visita de Ayuso a las obras de la línea 11 de Metro de espaldas a la ciudadanía
- Las entidades afectadas en el barrio de Comillas, epicentro de estos trabajos, reclaman desde el inicio de las obras una comisión de seguimiento a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras.
- Las familias del colegio público Perú, pegado a las obras y con más de 600 escolares, denuncian que Comunidad y Ayuntamiento rechacen la instalación de medidores de ruido y partículas con los que comprobar la calidad ambiental de la zona.

La cuarta visita institucional a las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, ayer martes, volvió a producirse sin contar con la presencia de las principales entidades afectadas por estos trabajos: la Asociación Vecinal Parque de Comillas y la Asociación de Familias del Colegio Perú. Ambos colectivos denuncian la opacidad sin precedentes de esta megaobra que discurre en el corazón de un barrio de 21.000 habitantes, y cuyo epicentro rodean numerosas viviendas antiguas y un colegio construido en 1955, el CEIP Perú, al que acuden alrededor de 650 escolares de entre 4 meses y 12 años.
Dado el entorno en el que se desarrolla la ampliación de la línea 11 de Metro, ambas entidades reclaman desde el inicio de las obras, hace dos años, la constitución de una comisión de seguimiento con representación vecinal, de las administraciones implicadas y de la UTE adjudicataria del proyecto, al estilo de la formada en proyectos de similar magnitud, como la operación Mahou-Calderón. Hasta la fecha, siempre se han obtenido negativas ante esta petición. “En todo este tiempo, lo único que hemos logrado ha sido una reunión con la Consejería, precisamente, el pasado 1 de diciembre, una semana antes de esta visita oficial a la que por supuesto tampoco nos han invitado”, lamenta Elena Sigüenza, de la Asociación Vecinal Parque de Comillas.
La reunión se produjo entre representantes de ambas entidades ciudadanas y el director general de Infraestructuras de Transporte Público, Miguel Núñez, y la subdirectora general, Marta Galayo. El encuentro sirvió para trasladar, entre otros asuntos, las principales demandas del barrio relativas a la protección de la salud pública de sus habitantes. Y por parte de la Comunidad de Madrid, los representantes vecinales pudieron saber que no se espera la entrada en funcionamiento del nuevo trazado de Metro hasta 2028, y que según sus previsiones, la tuneladora se terminará de ensamblar en enero, y el próximo febrero comenzarán las pruebas previas para que la máquina arranque a tunelar en marzo.
“Dada la importancia de esta obra y el impacto tan elevado que tiene en el barrio y en la salud de nuestras vecinas y vecinos es del todo insuficiente una reunión en dos años, en la que, además, no se tienen en cuenta nuestras demandas respecto a la comisión de seguimiento o la instalación de medidores de ruidos y partículas en el colegio y en el entorno de la obra”, señala Sigüenza. A esa comisión se podrían trasladar problemáticas que aún persisten, como el paso de camiones de tonelaje con tierra y escombros por delante del colegio Perú en horas punta de entrada o salida, algo que se solicitó a la Comunidad de Madrid que no se permitiese.
