«Cuidar la salud mental del profesional es la gran asignatura pendiente del Sermas»
- La sobrecarga de trabajo, la acuciante falta de personal, la sobrecarga emocional derivada de trabajar en entornos duros con la enfermedad siempre en primer plano, etc. incide negativamente en la salud de las profesionales y entre ellas, especialmente, en su salud mental.
- SATSE Madrid cree esencial mejorar las condiciones laborales de enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas para paliar y reducir los problemas que, asociados a la salud mental, sufren estos profesionales.
- Las malas condiciones laborales que soportan enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas agravan el problema.

Madrid, 9 de octubre de 2025.- La ausencia de enfermeras, el estrés, los problemas a la hora de conciliar la vida profesional y familiar, el hecho de trabajar en entornos donde la enfermedad está siempre presente, etc. perjudican la salud mental de enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas que no siempre tienen el apoyo de la administración sanitaria que se niega a afrontar debidamente los riesgos psicosociales.
Para el Sindicato de Enfermería en Madrid la respuesta a los graves problemas de salud mental que cada vez son mayores entre los profesionales sanitarios pasa, en parte, por mejorar las condiciones laborales y profesionales a los que se enfrentan a diario, centrándose principalmente en paliar las cargas de trabajo, los ritmos frenéticos y facilitando la flexibilidad horaria (turnos de trabajo).
“Las dificultades para conciliar, el escaso reconocimiento de la profesión entre los responsables de la Administración, las cada vez mayores cargas de trabajo provocan que las enfermeras, en un porcentaje cercano de al 90%, hayan denunciado que las duras condiciones que soportan en el trabajo les afecta negativamente en su salud psicológica, según el macroestudio realizado por el Consejo General de Enfermería en 2024.
El estudio destaca que 9 de cada 10 enfermeras reconoce que la carga de trabajo les afecta psicológicamente. El 86,1% de las enfermeras ha sufrido episodios de estrés, el 66,6% de ansiedad, el 60% de insomnio y el 27,2% declara haber llegado a sufrir depresión y todo ello sin que la Administración madrileña ponga una solución efectiva.
La solución pasa por cuidar al cuidador, hecho que en nuestra región sigue sin producirse. “Es curioso que un porcentaje cada vez mayor de profesionales, cerca del 40% en estos momentos afirme que no volvería a estudiar Enfermería si hoy pudiera volver a elegir su formación”. Es preciso devolver, en forma de mejoras, la excelencia en el cuidado que las enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas proporcionan a pesar de las graves dificultades que padecen.