Redacción •  Actualidad •  08/06/2025

La justicia vuelve a dar la razón a Ecologistas en Acción y confirma la nulidad del desarrollo urbanístico de Los Carriles-Valgrande en Alcobendas

  • El Tribunal Supremo desestima el recurso de casación interpuesto por los promotores y propietarios de los suelos del desarrollo urbanístico Los Carriles –Valgrande y vuelve así a recordarles que los planes aprobados por el Ayuntamiento de Alcobendas son radicalmente nulos.
La justicia vuelve a dar la razón a Ecologistas en Acción y confirma la nulidad del desarrollo urbanístico de Los Carriles-Valgrande en Alcobendas

El Alto Tribunal, al desestimar el recurso de los propietarios, les recuerda que no será posible construir este desarrollo urbanístico al no haber sido evaluada ambientalmente la montaña artificial de gran envergadura (con una longitud media de 1300 metros, pudiendo llegar a una altura de 22 metros, equivalente a un edificio de seis alturas) que se pretendía construir junto al monte de Valdelatas, en su mayor parte perteneciente al municipio vecino de Madrid.

Con esta sentencia acaba el periplo judicial que se inició  tras la aprobación, en el año 2019, de un plan parcial y un plan especial de infraestructuras que planteaban el desarrollo sobre unos suelos en clara situación rural en los que, junto a miles de árboles, es posible apreciar una rica fauna y flora, enriquecida por su colindancia con el monte de Valdelatas. Este último constituye un espacio forestal protegido, al estar declarado Monte Preservado,  cuya pervivencia ambiental quedaría gravemente comprometida si finalmente se construyera el desarrollo urbanístico.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya dio la razón a la organización ecologista en la sentencia de 5 de octubre de 2022 al declarar que los planes urbanísticos debían ser de nuevo evaluados ambientalmente, para determinar así si verdaderamente era posible un desarrollo de tal calibre en un territorio de tan alto valor ambiental.  Los propietarios y los promotores del desarrollo, disconformes con dicha sentencia, decidieron acudir al Tribunal Supremo con el objeto de que se les permitiera continuar con la tramitación de los planes, y que la evaluación ambiental de la gran montaña artificial se realizara conforme los proyectos de construcción fueran avanzando. Ahora el Tribunal Supremo vuelve a declarar la nulidad radical del planeamiento y explica que no nos encontramos ante un simple defecto técnico de los planes, sino que muy al contrario, la causa de nulidad es de tal magnitud que deberán volverse a replantear los dos planes en su integridad y que los órganos ambientales de la Comunidad de Madrid determinen si ambientalmente será posible construir este nuevo barrio en Alcobendas.

Pese a que los planes insistían una  y otra vez en que la gran montaña artificial era un simple “caballón”, los tribunales no pudieron sino certificar la incontestable realidad de los hechos puestos de manifiesto por la organización ecologista: que allí donde eufemísticamente se hablaba de un simple caballón, el desarrollo planteaba construir una montaña artificial de casi kilómetro y medio de longitud y 22 metros de altura. El Alto Tribunal confirma así que “la creación de una montaña artificial de tales características, contigua al monte preservado de Valdelatas, … se vería desde la totalidad de dicho monte y alcanza otros espacios protegidos, evidencia que no estamos ante una simple modificación técnica, ni ante un vicio meramente formal, ni de escasa entidad… sino ante una modificación sustancial, que necesariamente afecta a los Planes en su integridad…”.

La organización ecologista considera que sería una grave irresponsabilidad no entender el significado real de lo que han dicho una y otra vez los más altos tribunales del país y plantear que el desarrollo urbanístico se hará pese a todo. Una mínima prudencia y respeto a los órganos ambientales autonómicos que deben evaluar si el desarrollo es posible o no, debería llevar a los promotores del ámbito y a las autoridades locales a recapacitar sobre la idoneidad de este desarrollo, e iniciar un proceso para repensar la ciudad alejándose de proyectos meramente especulativos y destructores del territorio. Todo esto cuando ya hace más de 17 años que fue aprobada la primera ley del suelo en nuestro país que, conforme a los postulados del desarrollo sostenible, estableció que el urbanismo disperso, del que es claro ejemplo lo proyectado en Los Carriles, debía ser sustituido por un urbanismo compacto que pusiera en valor los núcleos urbanos, poniendo al alcance de toda la población –y no solo de las élites- el derecho a la ciudad.portaa

Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid insta así al Ayuntamiento a escuchar a los cada vez más numerosos vecinos y vecinas, que a través de la Plataforma “Salvemos Los Carriles”, de la que forma parte Ecologistas en Acción de Alcobendas, exigen a la entidad local que mantenga el último espacio rural del municipio en las actuales condiciones y se permita así a toda la ciudadanía seguir disfrutando de un espacio natural único.


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