Un autobús de Movibus arde en Murcia: símbolo del abandono del transporte público regional

El incendio de un autobús de Movibus cerca de la UCAM ha vuelto a poner en evidencia el deterioro del transporte público gestionado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM). El vehículo, matrícula fue el 9757 HNG, que vino de Madrid, de las concesiones que Interbus tiene allí y que, seguramente, desechó porque no cumplía con los parámetros exigidos por el Consorcio Regional de Transportes. Se matriculo el 20 de diciembre de 2012 (casi 13 años) y tenía la etiqueta ambiental “B”.

Ante un hecho que, independientemente del motivo del incendio y sin prejuzgar, son la consecuencia lógica del mal hacer por parte de la Comunidad Autónoma. Esa CARM que va tarde en los proyectos de electrificación de la flota pese a recibir “premios” por su labor es ese campo por la UCAM, que va muy tarde en la adjudicación de las concesiones de transporte y la que permitirá que esas nuevas concesiones tengan autobuses diésel hasta con 10 años.

Desde 2009, en que prorrogó las concesiones regionales por diez años a cambio de nada para las empresas (unas mejoras en los servicios) y para ella misma (centro de control y supervisión). Fueron las Leyes 10/2009, 12/2012 y 5/2015 para la Creación del Sistema Integrado de Transporte Público y Modernización de las Concesiones (el resto de leyes fueron prorrogas de los plazos que algunas empresas nunca cumplieron).

En 2015 sacan una ley (la 10/2015 por la que se establece el sistema competencial en el transporte urbano e interurbano) que les recordaba diciembre de 2019, pero nada.

En 2019 se tendría que dar las líneas urbanas de Murcia a su ayuntamiento, al igual que las de Cartagena, pero estos tampoco están preparados, no habían trabajado y la CARM opta por las prórrogas. A todos le venía bien. No hay urgencia.

Llegamos al mes de agosto de 2021 y se anuncia que se somete a información pública el anteproyecto de las 10 nuevas concesiones que abarcarán la Región. Se presentan alegaciones, las estudian y se rehacen los anteproyectos (fin de 2021, todo 2022).

Pero llega la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia y se inventan el famoso “Movibus” solo para fastidiar. Se firman los contratos el 2 de diciembre de 2021, un día antes del plazo, alegando que lo hacen “como medida de emergencia”. Esto solo en las áreas metropolitanas de Murcia y Cartagena. El resto de concesiones siguen con otra prórroga a la prórroga, allí no hay emergencia.

Según los contratos, “tendrá una duración máxima de dos años, de conformidad con lo establecido en el artículo 5.5 del Reglamento (CE) 1370/2007”.

Un verdadero caos, con escasos servicios, autobuses no aptos, viajeros desplazándose a pie porque no tienen los autobuses que precisan.

En enero de 2023, en Consejo de Gobierno, se aprueban las 10 concesiones.

En julio de 2023 se licita para que una empresa elabore los pliegos de cláusulas administrativas particulares y prescripciones técnicas.

Llega diciembre de 2023 y vuelta a lo mismo, las concesiones vuelven a caducar y todo sin hacer. “Fomento busca un resorte legal para licitar las líneas de autobuses”, se dijo.

Y lo mismo: se acogen a lo establecido en el artículo 5.5 del Reglamento (CE) 1370/2007 cuando ese artículo dice que “… La adjudicación o prórroga de un contrato de servicio público como medida de emergencia, o la imposición de dicho contrato, no excederá de dos años”.

De hecho, con la vuelta del PP a la Glorieta, Movibus casi desaparece al hacerse cargo el Ayuntamiento de Murcia de parte de los servicios que LAT ofrecía hasta diciembre de 2021. Todo un “éxito” sabiamente enmascarado “con el objetivo de evitar duplicidades y solapamientos y ofrecer un servicio más eficiente, sostenible y adaptado a las necesidades actuales de movilidad de los ciudadanos”, cuando ellos mismos los habían creado.

A todo esto, en mayo de 2024 los pliegos llegan a la Oficina Nacional de Evaluación (ONE), órgano regulado por la Ley de Contratos del Sector Público. En septiembre se aprueban con el voto particular en contra de la misma CARM. Solo una aclaración desde la Consejería: «Los pliegos originales de las concesiones se han adaptado a las recomendaciones de la ONE y están dándose los últimos pasos para proceder a su licitación».

Desde entonces esperando con una Consejería se ha tomado el mantra de que «latramitación delasnuevasconcesionesdetransportepúblicohaimplicadounprocesocomplejo,queharequerido de una planificación detallada, estudios técnicos, evaluaciones económicas y la coordinación entre diferentes administraciones».

Tienen miedo a recursos o reclamaciones pese a que los pliegos se han hecho por una empresa que, se supone y cobra, sabe lo que hace. Si se hace bien, y tiempo han tenido, no debe existir miedo a impugnaciones de empresas presuntamente agraviadas.

Con esta larga serie de prorrogas y más prórrogas solo se consigue que las empresas no inviertan por el temor lógico a que no sigan cuando se adjudiquen.

Resultado: autobuses viejos, quizás poco o mal mantenidos, incomodidades, sin aire acondicionado, contaminantes, poco accesibles.

Es hora ya de dejar de esconderse. Ayuntamiento de Murcia y CARM. Pónganse las pilas y hagan algo en mejorar la vida de los habitantes de la Región de Murcia, que son los que tienen el peor transporte de España.

PLATAFORMA EN DEFENSA DEL TRANSPORTE PÚBLICO.