Organizaciones ambientales consideran inadmisible el aprovechamiento de la madera en los perímetros de los incendios forestales
- SEO/BirdLife, ADENEX, Ecologistas en Acción, Ecologistas Extremadura, GRUS, AMUS y SEZ denuncian graves consecuencias si se aplican algunas de las medidas de urgencia aprobadas por la Junta de Extremadura en las zonas de los incendios de Caminomorisco y Jarilla.
- El aprovechamiento de la madera supone que se talen todos los árboles dentro de los perímetros de los incendios lo que supondría un atentado ecológico sin precedentes.
- Instan a la Junta de Extremadura a que ponga en marcha la redacción de planes de restauración forestal de los territorios afectados.

Las organizaciones ambientales SEO/BirdLife, ADENEX, Ecologistas en Acción, Ecologistas Extremadura, GRUS, AMUS y SEZ consideran que las medidas de urgencia aprobadas por la Junta de Extremadura, para paliar los efectos de los graves incendios de este verano, no tienen en cuenta el componente ambiental y fomentan las perspectivas económicas en torno a los incendios, siendo un riesgo para acabar promoviendo una mayor incidencia de aquellos que son intencionados que ya figuran entre los más numerosos cada año.
Aprovechamiento de la madera quemada
En concreto, se solicita la inmediata revisión y modificación de las regulaciones que permiten y autorizan la tala y el aprovechamiento económico de la madera quemada dentro de los perímetros de los incendios de Caminomorisco y Jarilla. La situación real tras los incendios, indica que una parte muy importante del arbolado afectado, especialmente en el incendio de Jarilla, es perfectamente viable al estar compuesto por especies de frondosas (robles y castaños principalmente) más resistentes, adaptadas al fuego, y que únicamente han sufrido solo daños superficiales. Talar todo ese arbolado vivo sería un atentado ecológico de mayores proporciones que el propio incendio, agravando el impacto negativo producido, y no obedece a ningún criterio técnico. En este sentido, las organizaciones ambientales consideran que los planes de actuación aprobados deberían haberse basado en informes detallados sobre el estado de las masas forestales afectadas que respalden técnicamente la puesta en marcha de las medidas aprobadas.
Solo aquellos aprovechamientos forestales con plan de gestión forestal aprobado y cumplido, tendrían derecho a una indemnización por pérdidas, tramitada con los correspondientes procedimientos administrativos y exclusivamente por los árboles realmente quemados sin posibilidad de regeneración. Generar perspectivas económicas derivadas de los incendios es muy peligroso. Esta posibilidad de corta y aprovechamiento, reducida únicamente al arbolado quemado realmente sin posibilidad de regeneración, solo debería habilitarse para la propia administración y los recursos económicos obtenidos deberían emplearse exclusivamente en apoyar los planes de recuperación y reforestación de los bosques quemados.
Las organizaciones consideran que no atender la necesaria corrección de estos aspectos de las medidas aprobadas, daría a entender que el fin que se persigue no es otro que favorecer un mayor beneficio económico derivado de la situación y no la necesaria prudencia para regular sin generar expectativas que puedan aumentar los riesgos de incendios intencionados en el futuro.
Actuaciones agresivas sin evaluación
Otro aspecto que preocupa a las organizaciones ambientales es la falta de proporcionalidad a la hora de proponer la aplicación de medidas urgentes para defender suelos y cauces de la escorrentía que provocarán las lluvias de otoño en las laderas quemadas. Se han incluido actuaciones extremadamente agresivas para zonas de alta sensibilidad ambiental en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra de Gredos y Valle del Jerte, incluyendo aterrazamientos con maquinaria pesada y el levantamiento de diques escalonados (albarranas) en los cursos de agua de gargantas y arroyos. Las consecuencias de estas actuaciones sobre especies protegidas y hábitats muy sensibles no han sido evaluadas y, en aplicación del principio de precaución, no pueden ser autorizadas sin esa evaluación. Por el contrario, existen otras técnicas de menor impacto que pueden ser más que suficientes, como el “mulching” con paja en las laderas y la creación de líneas de retención longitudinales apilando restos de madera quemada (fajinas). En vista de todo ello, se solicita que se revisen las resoluciones y los planes de actuación para que quede claro que las medidas más impactantes solo se realizarán si cuentan con la justificación técnica correspondiente, por no existir otra solución satisfactoria y previa evaluación de los técnicos de medio ambiente, con las medidas correctoras necesarias.
Cultivos productivos en suelo forestal
También, se han adoptado modificaciones legislativas para incluir como suelo forestal infraestructuras preventivas productivas compuestas por cultivos leñosos del proyecto Mosaico. Aunque la filosofía del mosaico forestal con cultivos leñosos sea en general una buena línea de trabajo para reducir la gravedad de los incendios, deben tenerse en cuenta algunos aspectos esenciales para no generar perspectivas económicas basadas en los incendios de zonas forestales.
Esos cultivos deben estar planificados y limitados a zonas concretas donde puedan ser de apoyo a otras infraestructuras preventivas y en ningún caso, deben autorizarse en zonas quemadas, al menos no hasta que dichas zonas sean restauradas y vuelvan a ser bosques funcionales. En todo caso se debiera fomentar la sustitución por especies de frondosas y no cultivos propiamente dichos, sino zonas adehesadas de encinas, castaños, nogales, robles, fresnos y alcornoques más fáciles de gestionar. Además, se trata de fomentar un mosaico que rompa la continuidad de masas forestales productivas peligrosas, donde su continuidad y uniformidad provoca que los incendios puedan avanzar sin obstáculos. Esto ocurre en las masas de pinos de las zonas de Hurdes y Gata, pero no en los bosques mixtos de frondosas que son mayoría en la zona afectada por el incendio de Jarilla (Valles del Ambroz y del Jerte) o en la comarca de La Vera. En estas zonas ya hay un mosaico forestal y promover los cultivos leñosos del proyecto Mosaico es menos necesario o debería ser muy puntual, en refuerzo de cortafuegos ya existentes, pero nunca para sustituir masas forestales.
De nuevo sin planes de repoblación y restauración de los bosques quemados
Todo indica que hasta la fecha la Junta de Extremadura no prevé ningún plan de restauración de las masas forestales quemadas, que se sumarán así a las miles de hectáreas de sierras y laderas peladas, llenas de jaras, testigos de antiguos incendios de bosques extremeños que nunca fueron recuperados.
Las organizaciones ponen de manifiesto que es inadmisible que la administración no contemple la restauración de los bosques afectados e instan a la Junta de Extremadura a que ponga en marcha la redacción de planes de restauración forestal de los territorios afectados, que dote de los recursos necesarios para su ejecución, así como a que en la elaboración de dichos planes, realice los necesarios procesos participativos para que los agentes sociales afectados puedan aportar lo que estimen oportuno.
Consejo Asesor de Medio Ambiente inoperativo
El día 3 de septiembre las organizaciones ambientales representadas en el Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura solicitaron al Director General de Sostenibilidad una reunión extraordinaria del máximo órgano consultivo en medio ambiente de la comunidad autónoma, ante la gravedad de los incendios ocurridos este verano y la necesidad de adoptar medidas urgentes.
Hasta la fecha dicho consejo no ha sido convocado, y sin embargo las medidas han sido aprobadas por la Junta de Extremadura prescindiendo del informe de ese órgano consultivo y sin tener en cuenta el componente ambiental. Dado que la propia Junta de Extremadura no otorga ningún valor al Consejo Asesor de Medio Ambiente, las organizaciones de conservación de la naturaleza consideran que este órgano ahora mismo no es operativo ni representativo de la necesaria participación social en la gestión ambiental.