La Junta de Andalucía multa con solo 15 mil euros a Taberna La Sacristía de Córdoba por la intoxicación con montaditos de pringá

La Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía ha desestimado el recurso presentado por Taberna La Sacristía de Córdoba y ha confirmado una multa de 15.000 euros por la intoxicación alimentaria con montaditos de pringá que afectó a más de 40 personas el pasado mes de enero.

Según cuenta el diario Córdoba, esta resolución llega tras el procedimiento sancionador abierto por el incidente que tuvo lugar el día de la cabalgata de Reyes en la ciudad. El pasado abril se conoció que la delegación territorial de Salud y Consumo había finalizado la investigación de los hechos, dando lugar al inicio de un procedimiento sancionador.

FACUA Córdoba considera ridícula la cuantía de la multa impuesta a la Taberna La Sacristía de Córdoba, teniendo en cuenta el riesgo para la salud que supuso la intoxicación alimentaria que afectó a casi medio centenar de clientes. Una persona que comió estos montaditos terminó falleciendo, aunque no se ha determinado si fue como consecuencia de la intoxicación.

La asociación también denunció a los hospitales de San Juan de Dios y Cruz Roja por no informar de los clientes de Taberna La Sacristía intoxicados. Los incumplimientos de la obligación de alertar a la autoridad sanitaria provocaron que la Junta no conociese los hechos hasta que una afectada notificó las intoxicaciones por correo electrónico cinco días después de los primeros ingresos que se produjeron en las urgencias de ambos centros sanitarios.

Retraso de la Junta

El retraso en la actuación de la Junta no estuvo motivado únicamente por el hecho de que los hospitales no le trasladaran la información sobre las intoxicaciones. El correo en el que una afectada relataba los hechos fue enviado el día viernes 10 de enero por la tarde a una dirección de correo de la Delegación Territorial de Salud y Consumo que la Junta ofrece en su web para notificar asuntos relacionados con información general de salud pública, pero no fue abierto hasta tres días después. Para colmo, Salud no envió a un inspector al restaurante para recoger muestras hasta el 13.

En dicha inspección se confirmó la presencia de Clostridium perfringens en una concentración de 2,5×10⁵ ufc/g en las muestras analizadas de los ingredientes con los que se elaboraron los montaditos de pringá que provocaron la toxiinfección.