Redacción •  Actualidad •  03/10/2025

Se presentan más de 700 alegaciones en contra de la construcción de una planta de asfalto en Santa Marina de Piedramuelle (Oviedo)

Se presentan más de 700 alegaciones en contra de la construcción de una planta de asfalto en Santa Marina de Piedramuelle (Oviedo)

Comunicado

En apenas tres días, los vecinos y vecinas del valle de Las Caldas se organizaron para recoger alegaciones a la instalación de una planta de asfalto en la cantera de Santa Marina de Piedramuelle, propiedad de la empresa Mota-Reasa. El pasado lunes 22 de septiembre empezó a correrse la voz de que el Ayuntamiento había abierto un periodo de información pública en relación con la “edificación industrial para instalación de transformación mineral en aglomerados asfálticos” en Santa Marina de Piedramuelle. El anuncio, publicado en una esquina y en formato reducido en La Nueva España días antes, había pasado desapercibido entre los vecinos, y solo una persona había recibido una notificación oficial por parte del Ayuntamiento de Oviedo. Tampoco fue publicado en la web del Ayuntamiento.

Tras el estupor inicial, pues muchos creían que el proyecto era ya una cosa del pasado, los vecinos se pusieron manos a la obra para intentar consultar el expediente (cosa que hoy día la mayoría aún no han conseguido) y para organizar una recogida de alegaciones en tiempo récord y con unos medios muy precarios. El escaso plazo para presentar alegaciones de apenas diez días fijado por el Ayuntamiento (cuando deberían haber sido veinte, de acuerdo con la normativa), hizo que los vecinos se lanzaran a la calle sin haber obtenido permiso para instalar mesas o para utilizar megafonía, armados con unas simples carpetas. Aún así se entregaron en cuerpo y alma a la recogida de alegaciones el sábado en la plaza del Ayuntamiento, donde una de las vecinas a gritos invitaba a todos los allí presentes a firmarlas para salvar el Valle de Las Caldas. Las alegaciones no solo se recogieron en Oviedo y en Las Caldas, sino también puerta a puerta en los distintos pueblos de la zona y con la colaboración de establecimientos de hostelería como El Paseo de Las Caldas, Las Palmeras (en San Claudio) y la Menuda Chigre & Tienda (Oviedo). También se recogieron firmas en el Centro de Salud.

Han sido unos días frenéticos en los que toda la gente de la zona se ha volcado con la iniciativa, porque están cansados de ver cómo la inercia de las distintas administraciones y la dejadez de la clase política van dejando que avance un proyecto absurdo a ojos de cualquiera. El lugar en el que pretende instalarse la planta de asfalto es una de las zonas rurales mejor conservadas del municipio de Oviedo, una zona mayoritariamente residencial, que se ha convertido en uno de los lugares preferidos de los ovetenses para disfrutar al aire libre y que en los últimos años se ha orientado al turismo activo y de bienestar. La zona cuenta, además, con unas cuevas con grabados prehistóricos, una iglesia románica, manantiales y aguas subterráneas que surten su balneario, y un bosque atlántico bien conservado que alberga especies como corzos, jabalíes, martas, raposos y gran diversidad de aves.

No se entiende por qué un proyecto tan sumamente contaminante que pone en peligro la salud de la población y todo este patrimonio cultural y natural de Oviedo sigue teniendo cabida en un marco general en el que se promueven la sostenibilidad, la protección del medioambiente, la descarbonización o la Agenda 2030. Aun así, los vecinos ya están acostumbrados a la negligencia de las instituciones públicas desde que, en 2018, la Dirección General de Minas, cuya gestión hoy en día está abiertamente en cuestión tras el caso Cerredo, autorizase la planta de asfalto con Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)
simplificada, lo que a todas era contrario a la ley. La justicia les dio, no obstante, la razón. Por aquel entonces la cantera era propiedad de una empresa multinacional con capacidad de contratar a los mejores abogados.

Más recientemente, la actual corporación del Ayuntamiento de Oviedo parece haber cedido a las exigencias de la empresa y está tramitando el proyecto de acuerdo con el RAMINP, una normativa extinta desde 2023, momento en que fue sustituida por la Ley 1/2023 de Calidad Ambiental.
En definitiva, se está tramitando un proyecto diseñado hace lustros, sin licencias y sobre la base de estudios desfasados y poco rigurosos. Por eso, los vecinos exigen tanto al Ayuntamiento de Oviedo como al Gobierno del Principado que apliquen la ley y digan: definitivamente, no. El único uso posible de la cantera es su restauración.

PLANTA ASFALTO LLERA NO


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